El primer ministro británico, Gordon Brown, negó ayer que el Reino Unido estuviera a punto de enviar una task force (?fuerza de tareas´), similar a la despachada en 1982 al Atlántico Sur, en reacción a las restricciones aplicadas por el gobierno argentino al tráfico de naves provenientes de las islas Malvinas.
Así lo había informado ayer el tabloide The Sun , lo que mereció una desmentida del propio premier.
Durante una entrevista radial, Brown dijo que su gobierno había tomado "todas las precauciones necesarias para asegurar que los isleños de las Falkland [Malvinas] estén bien protegidos", y que, por lo tanto, creía que "no será necesario despachar una task force ".
"Yo espero que terminen por prevalecer discusiones razonables con la Argentina", destacó el premier laborista, con lo que reforzó un comunicado emitido por el ministerio de Defensa, en el que se dejaba en claro que Gran Bretaña "no ha aumentado" las medidas de disuasión bélica en el Atlántico Sur.
El vocero de asuntos exteriores del Partido Conservador, David Hague, sin embargo, criticó al oficialismo por mantener el statu quo .
"Tenemos que aumentar la presencia militar. Puede que haga falta enviar sólo un barco más en forma regular. Este tipo de gestos le demostraría claramente a la Argentina, un país con el que queremos tener relaciones amistosas, que seguimos firmes", subrayó Hague. Y afirmó: "Uno de los errores cometidos en los años 80 es que los argentinos creyeron que no nos interesaban las islas. No podemos repetir ese error. Nuestro compromiso con los isleños debe ser claro".
Según The Sun , la supuesta task force iba a consistir en dos buques, el destructor York, el buque explorador HMS Scott y una nave para el suministro de combustible de la Real Fuerza Aérea (RAF), llamada Wave Ruler.
Fuerza disuasiva
"El gobierno está plenamente comprometido con la defensa de los Territorios de Ultramar del Atlántico Sur, que incluyen las islas Malvinas", señaló un vocero del ministerio de Defensa británico, y señaló que en las islas se mantiene una fuerza de disuasión, además de 1076 personas de servicio en tierra".
Según trascendió, The Sun viene sufriendo una caída en el número de sus lectores y atribuyeron a esa circunstancia la difusión de la creciente tensión bilateral argentino-británica para revivir "buenos tiempos" de venta, como la famosa tapa titulada Gotcha! (?¡Te agarré!´), cuando anunció el hundimiento del crucero General Belgrano, que sirvió para vender millones de ejemplares.
El periódico pertenece al grupo de medios del magnate Rupert Murdoch quien desempeñó un papel crucial en el triunfo del nuevo laborismo en las elecciones de 1997, pero dejó de apoyar al gobierno tan pronto como Tony Blair abandonó Downing Street. Hoy favorece la candidatura del político conservador David Cameron.
Con comicios generales previstos para mayo próximo, Gran Bretaña se encuentra sumida en un clima electoral. Algunos políticos de la oposición aprovecharon para atizar pasiones nacionalistas con la esperanza de restarle votos al gobierno.
La ofensiva fue encabezada por Andrew Rosindell, secretario del grupo mixto parlamentario de las islas Falklands (Malvinas), conocido simpatizante de la posición de los isleños, que señaló que la Argentina "no tiene nada que decir sobre las islas o sobre sus aguas territoriales, y no deben interferir con ellas".
En la sede diplomática británica, imperaba ayer la calma. "La exploración petrolera británica respeta totalmente la legislación internacional. Seguimos de cerca lo que ocurre en la región y mantenemos la seguridad de las islas con las patrullas de rutina", dijo el titular del Foreign Office, David Miliband.
El Gobierno habló de agresión
El vicecanciller Taccetti expuso en el Congreso las razones del decreto
El vicecanciller Victorio Taccetti rechazó ayer con dureza el "acto unilateral de agresión" por parte del Reino Unido al decidir avanzar con la exploración hidrocarburífera al norte de las islas Malvinas, postura que fue avalada por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, que recibió al funcionario.
Durante la reunión, celebrada a puertas cerradas, Taccetti insistió en que la estrategia argentina ante la decisión británica consistirá en continuar con sus reclamos ante todos los foros internacionales -el canciller Jorge Taiana se reunirá en Nueva York el miércoles próximo con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon- y dificultar en lo máximo posible la operación de exploración petrolera.
A esto último apunta el decreto que firmó el martes último la presidenta Cristina Kirchner, por el cual procura restringir el tránsito de buques a las Malvinas al exigirles un permiso previo del Gobierno, enfatizó el vicecanciller.
Los legisladores que integran la comisión -presidida por Alfredo Atanasof (PJ Federal-Buenos Aires)-escucharon por más de tres horas al funcionario, que arribó al Congreso acompañado por Alberto Daloto, jefe de Gabinete del ministro Taiana, y la directora general de la Consejería Legal, Susana Ruiz Cerutti.
Los opositores, si bien coincidieron en rechazar la actitud del Reino Unido y en reafirmar la soberanía argentina sobre las islas, criticaron la falta de una política exterior seria de la Argentina.
"Si la única política exterior que tenemos es la protesta, no llegamos a ningún lado", dijo el jefe del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad.
Los opositores también cuestionaron la política de "aislamiento" internacional y el hecho de que la Argentina no haya nombrado aún su embajador en el Reino Unido, lo que "dificulta el diálogo". No obstante las críticas, la comisión legislativa impulsará una resolución para expresar el rechazo a la actitud británica.
Al concluir la reunión, el diputado Atanasof adelantó que la comisión acordará un proyecto de resolución que incluirá dos puntos medulares: el rechazo a la actitud violatoria de acuerdos internaciones por parte del Reino Unido y la reafirmación de la soberanía sobre las islas.
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