El vicecanciller Victorio Taccetti acudió ayer a la Cámara de Diputados para defender, ante la Comisión de Relaciones Exteriores, la medida tomada por la presidenta Cristina Fernández para dificultar el abastecimiento de las misiones de exploración petrolera en el área cercana a las Islas Malvinas, y detallar los planes del Gobierno para avanzar con el reclamo contra Gran Bretaña por esta decisión unilateral. “La Argentina está tomando medidas en defensa de su soberanía, y lo que haga Gran Bretaña es problema de ellos”, sostuvo el diplomático, quien aseguró que se usarán “todos los medios pacíficos” necesarios para resolver el conflicto. Tanto desde el oficialismo como en la oposición respaldaron la postura oficial. La nota disonante la dio el legislador radical Oscar Aguad: acusó a la Presidenta de “privilegiar las peleas internas a los intereses estratégicos de Argentina”.
La decisión británica de explotar hidrocarburos en la zona de Malvinas “es un acto unilateral y de avallasamiento”, explicó Taccetti para dar cuenta del decreto firmado el martes por Cristina Fernández, que obliga a todo barco que tenga a las islas en su itinerario a solicitar un permiso especial al Gobierno para atravesar el Mar Argentino o hacer escala en puertos nacionales. El vicecanciller defendió la medida y explicó que “si bien no impide” el tráfico hacia y desde el archipiélago, “hace que los trayectos sean más largos, lo cual dificultaría la navegación”. El funcionario explicó: “Nosotros no tenemos medios para impedir que estos buques se dirijan a las Islas Malvinas porque hemos renunciado al uso de la fuerza”.
De todas formas, aseguró Taccetti, no se trata de una medida “amigable”. Y, en principio, estaría dando resultados: según difundió ayer la versión online del diario Upstream, una publicación internacional especializada en la industria del gas y el petróleo, las acciones de Desire Petroleum, la empresa exploradora británica que está por comenzar con las excavaciones, cayeron un 13 por ciento en el último mes. Los precios de los títulos de otras tres empresas que están explorando en la región también perdieron entre un 6,3 y un 21,8 por ciento de su valor.
Taccetti también se explayó respecto de la reunión que el miércoles que viene mantendrá el canciller Jorge Taiana con el secretario general de la ONU, el coreano Ban-Ki Moon. La idea del encuentro es poner al corriente “al máximo organismo de la comunidad internacional lo que está haciendo Argentina ante las medidas que está tomando el usurpador”, en referencia a Gran Bretaña. El funcionario también ratificó que “no hay dudas de que son aguas territoriales argentinas” y pidió paciencia ya que “hay que entender que en política exterior no podemos pensar sólo en lo inmediato, sino en estrategias de largo plazo”.
Tras la reunión, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, el diputado Alfredo Atanasof (Peronismo Federal), manifestó que los legisladores están “muy preocupados” por lo que, aseguró, es “un nuevo avallasamiento” del Reino Unido sobre el tema Malvinas, y anticipó que la Cámara fijará en los próximos días una posición sobre el conflicto. Además, ratificó que “el único camino” para resolver estos diferendos “es el diálogo diplomático”. Por su parte, el diputado socialista Roy Cortina sostuvo que “Malvinas debe ser una política de Estado” y añadió que “es vital el apoyo de otros países” en este reclamo.
En cambio, el presidente del bloque radical en la Cámara baja, Oscar Aguad, criticó la postura del Gobierno, considerando que no se lleva adelante “una política exterior seria” alrededor de este tema. “Si la única política exterior que tenemos es la protesta, no llegamos a ningún lado –sostuvo el cordobés, apodado en los pasillos del parlamento como El Milico–. Como estamos aislados del mundo, no tenemos amigos para que nos apoyen en la ONU” con el reclamo. “Protestar, protesta cualquiera”, concluyó.
Aunque sin representación legislativa a nivel nacional, el Frente Grande, encabezado por el también funcionario de cancillería Eduardo Sigal, reivindicó a través de un comunicado los derechos soberanos de Argentina sobre el archipiélago. “Frente a un nuevo atropello colonialista, apoyamos las acciones del Gobierno tendientes a reafirmar los derechos soberanos sobre Malvinas, incluidas la decisión de controlar el tráfico marítimo entre el territorio nacional y las islas”, sostiene el comunicado difundido el día de ayer por el partido que forma parte del armado transversal kirchnerista.

Ríos ofrece colaboración
La gobernadora fueguina, Fabiana Ríos, se reunió ayer en Ushuaia con autoridades de la Prefectura Naval para coordinar la aplicación del decreto presidencial 256, que establece que los buques que partan de puertos argentinos hacia las Islas Malvinas deberán solicitar autorización previa al gobierno argentino.
En ese encuentro, Ríos manifestó su decisión de “poner a disposición del nuevo esquema establecido por el decreto nacional a todas las áreas del gobierno provincial para que colaboren en lo que sea necesario para los controles que requieran ser aplicados”.
El jefe de Operaciones de Prefectura en Ushuaia, Rodolfo González, manifestó la voluntad de la gobernadora de “brindar toda la estructura del gobierno provincial a la autoridad marítima para la aplicación del decreto” y explicó que “a partir de ahora” se solicitará “la autorización a la comisión creada por el decreto”, además de la verificación rutinaria de seguridad y documentación.
Según el prefecto, este control afectará, más que nada, a los cruceros de pasajeros que viajan desde Ushuaia a las Malvinas.