Tras las reiteradas quejas de vecinos de barrios periféricos de San Luis del Palmar por el deficitario servicio de agua corriente que reciben, el interventor de la Asociación de Saneamiento Urbano Sanluiseño (Asusan), Gonzalo González, se reunió ayer con autoridades locales y anunció que el Gobierno provincial se hará cargo de las inversiones necesarias para mejorar el servicio. Los trabajos comenzarían el próximo lunes, con la colocación de ocho válvulas que permitirán que la presión llegue a los vecinos más alejados; y como segundo paso se colocarán los medidores domiciliarios.
La reunión se desarrolló en el despacho del intendente, Vicente Romero, quien estuvo acompañado por el secretario de Hacienda, Julio Alcaraz, el secretario de Obras Públicas, Miguel Ángel Rodríguez, y los concejales Edith Bustinduy y Miguel Sandoval. En ese espacio, el interventor de la Asu-san informó la decisión del gobernador Ricardo Colombi de dar prioridad al reclamo de toda la población sanluiseña por los problemas en el suministro de agua potable.
Según consignó González en el encuentro, el monto de la inversión supera el millón y medio de pesos. En primera instancia, se instalarán ocho válvulas esclusas, que permitirán una mejor presión en la distribución del agua para llegar a los barrios más distantes de la cisterna, ubicada en el sector céntrico de la localidad.
Según informó a El Litoral el intendente sanluiseño Vicente Romero los trabajos se iniciarían el próximo lunes, y en unos 15 días comenzarían a notarse los resultados alcanzados. “El compromiso está hecho por parte de la Asusan, ahora esperamos que comiencen a trabajar y solucionen los innumerables problemas que tienen los vecinos”, señaló el jefe co-munal.
Asimismo, existe un proyecto para elaborar un estudio geológico que permitirá determinar la posibilidad de que se realicen perforaciones profundas (de más de 100 metros), ya que una solución de fondo para el problema de los sanluiseños podría darse con la independencia del acueducto que va desde Corrientes hasta esa localidad. En este sentido, el intendente Romero sostuvo que “en los últimos años el número de usuarios del acueducto aumentó considerablemente, con los barrios ubicados sobre la Ruta Provincial 5, y si podemos hacer perforaciones profundas y no depender de esa red, mejor”.
El último paso para el mejoramiento del servicio sería la instalación de los medidores domiciliarios, los cuales -según se informó en la reunión de ayer- se licitarán públicamente.
“Esto va a permitir tener un mejor control del consumo, porque al no haber medidores a veces la gente derrocha el agua”, dijo Ro-mero, quien informó que los 2.600 usuarios que tiene la Asusan abonan un monto fijo mensual de $38, que sólo sirve para abonar los salarios de los empleados de la entidad, sin margen para inversiones ni para el pago del agua a la empresa Aguas de Corrientes.
En este aspecto, cabe recordar que en marzo del año pasado -tras los reiterados cortes que obligaron a los sanluiseños a interrumpir el tránsito de la Ruta 5- el Gobierno provincial había de-cretado la disolución de la Asusan y el traspaso del servicio a la empresa Aguas de Corrientes.
Sin embargo, el intendente Romero explicó que nunca llegaron los inspectores del Gobierno para realizar los balances, hacerse cargo de los pasivos y tasar la infraestructura para la distribución, por lo cual la Asusan continúa a cargo del servicio, aunque con severos déficits, millonarias deudas, e intervenida por el Ente Regulador del Agua desde hace 14 años.
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