ABSA aseguró ayer que, gracias a las obras encaradas por la empresa, a partir de marzo se reducirá en un 35 por ciento la captación del agua del embalse del dique Paso de las Piedras, en el marco del plan de emergencia que se puso en marcha para afrontar la crisis hídrica que afecta a Bahía Blanca y a Punta Alta.
Además, la semana próxima se iniciará la ejecución de una nueva toma en el arroyo Napostá, a la altura del predio de Empleados de Comercio. El proyecto será financiado por las empresas del sector industrial y petroquímico y está dividido en dos etapas.
Por un lado, se hará la construcción del dique y la toma propiamente dicha y, por otro, el acueducto que llevará el líquido hasta la planta potabilizadora Patagonia, lo que permitirá captar 1.000 m3/h. El objetivo de esta división es el de disminuir los tiempos de ejecución, al permitir contratar los dos trabajos de manera simultánea.
A la fecha se encuentran en funcionamiento 11 de los 16 pozos proyectados en el Bajo San José, cuyo conjunto aporta al sistema de agua de Bahía Blanca y Punta Alta, 1550 m3/hora del total de 9000 m3/h suministrados a la red.
Las primeras seis perforaciones, inauguradas en diciembre de 2009, fueron realizadas en el campo de la familia Fioritti, donde también se está terminando la etapa inicial de una nueva toma de agua sobre el río Sauce Grande.
Esta obra incluye la construcción de un dique y 800 metros de cañerías para vincularlo al acueducto que transportará el líquido hasta la ciudad. Terminada permitirá obtener 1.000 m3/hora, aunque desde fines del este mes ya suministrará la mitad de ese caudal.
En tanto, en la margen opuesta de la ruta 51, sobre el mismo Bajo de San José, en el campo de la familia Pasqualini están en operatividad cinco de los diez pozos ejecutados.
Los restantes se pondrán en funcionamiento en 15 días, cuando finalice la conexión a los acueductos y se concluya la instalación de los transformadores de energía.
También avanzan las obras en el establecimiento ubicado en el paraje Mirasoles, sobre el arroyo Napostá. Actualmente, allí se captan en ese curso de agua 400 m3/hora, que se duplicarán a partir de la primera semana de marzo, cuando se complete la construcción del nuevo acueducto. Sólo resta la unión de la cañería debajo de la ruta 51 y la instalación de un tablero de comando.
Las obras concluidas y las que se terminarán los primeros días de marzo aportarán finalmente 3.200 m3/h al sistema, lo cual representa el 35% del agua que consumen Bahía Blanca y Punta Alta.
Cuando finalicen todos los trabajos en ejecución, el líquido proveniente de las tomas subterráneas y superficiales ascenderá a 4700 m3/hora, logrando así proveer el 50% del agua que se entrega a la red.
Esta meta pretende preservar el embalse del complejo hídrico de Paso de las Piedras como reservorio principal de agua, a fin de recuperar la principal fuente de abastecimiento histórica de agua para nuestra ciudad.
Comunicado de juventudes políticas
Distintas juventudes políticas de Bahía Blanca emitieron un comunicado en el que destacaron que "la crisis hídrica que afecta a los vecinos está siendo abordada desde la improvisación por parte de una administración local que mira para otro lado, pretendiendo hacerse la distraída y cuyos intereses están alejados de las necesidades básicas y vitales de todos los ciudadanos".
"Cuando el deterioro en el servicio de agua potable es una realidad indiscutible, lamentamos, pero no nos vemos sorprendidos que este gobierno coloque como prioridad el suministro para el polo petroquímico, negando el derecho a 400.000 personas", prosigue el escrito.
La nota continúa expresando que "frente a esto, el intendente Breitenstein y ABSA se preocupan por encontrar culpables entre los vecinos, imponiendo sanciones ante supuestos usos excesivos y esquivando medidas de fondo".
"No esperamos que Cristian (Breitenstein) pase casa por casa con un bidón de agua en la mano como lo prometió, pero sí que mínimamente brinde información verificable sobre la crisis y ponga en práctica las soluciones recomendadas por distintas instancias de la sociedad civil", agrega.
En otro orden, añade que "se está combinando peligrosamente la falta de agua con negligencia y falta de voluntad política: la calidad del líquido que tomamos debería ser uno de los principales puntos de debate".
"Vista la urgencia, exigimos soluciones inmediatas y medidas serias a largo plazo que sean consultadas y consensuadas con toda la ciudadanía y el conjunto de las fuerzas políticas de la ciudad para asegurar su continuidad en el tiempo", concluye el comunicado.
Asimismo, el partido Encuentro por la Democracia y la Equidad (EDE) Bahía Blanca destacó que "la falta de acción y políticas claras de nuestras autoridades, agrava la falta de un recurso vital, como el agua, situación que se debería haberse previsto y no negado".
"Esta negación del problema nos llevó a este estado que hoy sufre el vecino y que nadie soluciona. Exigimos que de cada canilla de cualquier vecino bahiense salga el agua vital para nuestra existencia", expresa la nota
|
|
|