El ingeniero Rafael Terra, director del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (Imfia) de la Facultad de Ingeniería, presentó el informe final sobre la evaluación de proyectos de riego multiprediales, trabajo que se realizó gracias a un convenio entre el Proyecto de Producción Responsable del MGAP y la Udelar, que involucró a la Fundación Julio Ricaldoni.
Terra expuso las conclusiones del estudio que abarcó seis posibles obras de riego multiprediales, ubicadas en varios puntos del territorio. Cada una cuenta con características particulares que el estudio abordó con detalle y claridad.
El trabajo se destaca por el completo análisis que realiza sobre aspectos técnicos, sociales, ambientales y productivos de las obras, algunas de las cuales desde hace muchos años están en el imaginario colectivo, como ideas crónicas que no han avanzado, y donde habitaba una serie de suposiciones que el abordaje científico aclaró. El informe supone el primer paso de cara a extender el uso del riego en nuestro país. "Es el puntapié inicial y queda como punto de partida para la futura administración", comentó.
Avance
Robert Frugoni, director de Desarrollo Rural del MGAP, recordó que al comienzo de la presente administración y cuando José Mujica era titular del MGAP, fue creado un grupo de trabajo para desarrollar el tema del riego en Uruguay, abordaje que se dio mucho antes de la sequía del año pasado. El jerarca destacó que una de las primeras conclusiones fue que era imposible desarrollar el riego en predios particulares, que era necesaria la construcción de obras que dieran agua a muchos establecimiento. Siguiendo esa idea se decidió solicitarle a la Facultad de Ingeniería la concreción del estudio. Frugoni recordó que en el país hay obras importantes de embalses, construidas para riego, que nunca dieron resultado por la falta de compromiso de los productores en el proyecto.
Es el caso de la represa de India Muerta, en Rocha, y de la de Aguas Blancas en el departamento de Lavalleja. Por ello destacó que, luego de conocido el informe, el primer paso que dará el MGAP será el de hilar dentro del territorio, para hacer las obras en franca colaboración con los productores. "Son los agentes privados los que deben producir y generar riqueza", afirmó.
El ingeniero Andrés Berterreche, titular del MGAP, destacó que el estudio significó un avance para impulsar el desarrollo del riego en nuestro país y es un insumo importante que se deja a la próxima administración. El ministro recordó que el riego multipredial fue incluido en la agenda pública por la presente administración, dentro de lo que significa una mirada estratégica que el país no tenía.
Cincuenta años a la espera de ver la luz
El decano de la Facultad de Agronomía, ing. González, destacó la importancia del trabajo presentado, en el sentido de que abordó algunos proyectos que están planteados en el país desde la década del 60 del siglo pasado, y consideró importante el avance hacia una práctica agrícola que parece difícil de eludir, de acuerdo a los modelos de cambio climático.
Cabe recordar que estos señalan que en nuestro país habrá más lluvias, pero distribuidas en el año, de tal modo que también habrá más períodos de sequía.
Seis proyectos
Rafael Terra presentó el estudio que analizó seis posibles obras de riego, algunas mediante la construcción de grandes embalses, como la De Palo a Pique, en el departamento de Treinta y Tres, la de Zapucay en Tacuarembó (ambas relacionadas con la Asociación de Cultivadores de Arroz), también la proyectada en Bella Unión, para el riego de caña de azúcar y otra en Valentín, en el departamento de Salto.
Otro proyecto evaluado utilizaría agua del Río de la Plata para regar una amplia zona de Colonia, relacionada a la Sociedad Fomento de Colonia Valdense y a la Sociedad Fomento de Colonia Suiza. Este proyecto es particular y novedoso ya que metería agua del Río de la Plata en el arroyo Rosario y otras cañadas, y podría ser utilizada para riego de frutales y de alfalfa, en una zona en la que existe una densidad de productores importante, que destacó Terra que están muy afines a una idea que se maneja desde hace años en la zona.
El director del Imfia comentó que los estudios indican que la salinidad no sería un problema y que existen posibilidades de conseguir un gran aumento productivo en la zona si se concretara la obra.
El último de los proyectos estudiados es en el departamento de Canelones, en plena zona hortofrutícola, en los alrededores de Las Piedras, zona de influencia de Calelco y la Sociedad Fomento del Colorado. Se podría utilizar para riego de hortalizas, frutales y de alfalfa, y asocia la construcción de un embalse y el posible uso de las canteras que existen en la región, otra de las ideas que están desde hace décadas en el imaginario colectivo de los productores canarios.
Magnitud
Terra explicó que la obra de mayor magnitud estudiada es la de Palo a Pique. Los estudios indicaron un gran potencial productivo para el cultivo de arroz. Se podrían regar miles de hectáreas y la represa planteada también podría abastecer de agua a las tomas ya existentes del río Cebollatí, que hoy se abastecen desde India Muerta.
La inversión de esta obra tiene un muy buen nivel de retorno, máxime si se le puede anexar la instalación de turbinas para la producción de energía eléctrica. El problema mayor de esa obra es la gran área que debería inundar y el impacto ambiental que tendría con la inundación de casi doscientas hectáreas de monte nativo.
La obra pensada para el departamento de Tacuarembó es de menor escala, pero tiene como inconveniente que los productores de la zona muestran menos interés en el proyecto.
Diferente es el caso de la obra estudiada para Valentines, donde el represamiento beneficiaría a cientos de productores, además de poder abastecer de agua para riego a una colonia del Instituto Nacional de Colonización.
En Bella Unión también se detectó menor demanda del servicio por parte de productores y algunos problemas a la hora de distribuir el agua entre los predios, dada la topografía. |
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