segunda vez en cuatro días, reinó el caos en la ciudad y sus alrededores como consecuencia de una tormenta con lluvias torrenciales que ayer provocó anegamientos de más de un metro de altura en Belgrano, Palermo, Flores, Caballito y Villa Crespo y otros barrios porteños, por el desborde de los arroyos Maldonado y Vega.
Al igual que en la noche del lunes último, decenas de autos quedaron atrapados en las calles inundadas, mientras que el agua ingresó en viviendas y comercios en distintos puntos de la Capital, pero especialmente en el eje de la avenida Juan B. Justo y en la zona de Blanco Encalada y Cabildo, en Belgrano.
El temporal también castigó al conurbano bonaerense y algunas ciudades del interior provincial (de lo que se informa por separado). En Gregorio de Laferrère, partido de La Matanza, un niño de 12 años desapareció cuando intentaba cruzar el arroyo Susana y fue arrastrado por una fuerte correntada. Al cierre de esta edición, fuentes de Defensa Civil del municipio confirmaron a LA NACION que el niño continuaba desaparecido. Las tareas de búsqueda serían retomadas hoy.
En la Capital, en tanto, un hombre murió electrocutado al pisar el tercer riel en las vías del ferrocarril Mitre, a la altura de Coghlan, pero fuentes de TBA negaron que el accidente haya tenido relación con la tormenta, ya que ocurrió a las 15.25, antes de que comenzara a llover.
Más tarde, a las 20.20, en pleno temporal, un joven falleció electrocutado en las vías del ferrocarril Sarmiento, a la altura de la estación Liniers; voceros de TBA indicaron que el hecho ocurrió en "circunstancias que se investigan, aunque se presupone que fue al cruzar las vías en un sector no permitido al público".
Por el riesgo latente de electrocución provocado por las inundaciones, a pedido del gobierno porteño las empresas Edesur y Edenor cortaron el suministro de energía en sectores que ya habían sido los más afectados por la falta de energía entre el lunes y el miércoles últimos: Villa Crespo, Paternal, Caballito, Flores y Palermo.
Poco tardó la gente, sensibilizada por las 48 horas a oscuras al comienzo de la semana, en salir con sus cacerolas a la calle para protestar por el nuevo corte de luz. Reclamaron y cortaron el tránsito, por ejemplo, sobre Gaona y Honorio Pueyrredón, y en Acoyte y Aranguren, en Caballito.
El panorama se complicó aún más por la interrupción de cuatro líneas de subtes y problemas en el servicio ferroviario, debido a la presencia de agua en las vías y por la salida de funcionamiento de 170 semáforos.
Hubo escenas que sirvieron para simbolizar la magnitud de los trastornos. En Santa Fe y Humboldt la gente debió valerse de una soga para cruzar la avenida a pie y otros fueron directamente trasladados en un gomón, con auxilio de los bomberos de la Policía Federal y de personal de Defensa Civil.
Fuentes del Servicio Meteorológico Nacional confirmaron que, entre las 16 y las 20, cayeron 75,2 milímetros, al menos en Villa Ortúzar, donde funciona el observatorio central del SMN.
Por su parte, voceros de la Subsecretaría de Emergencias porteña informaron a LA NACION que entre las 16.30 y las 19 se acumuló un promedio similar, de 72 mm, en la ciudad, con variaciones según la zona. Según fuentes oficiales, en Villa del Parque cayeron 87 mm; en Villa Crespo, 83 mm; en La Boca, 81 mm (casi la mitad de ellos entre las 16.30 y las 17); en Mataderos, 75 mm; en Palermo, 62 mm, y en Núñez, 40 mm.
Indignación
Vecinos de Juan B. Justo y Corrientes se indignaron ayer al ver, por segunda vez en cuatro días, cómo el barrio quedaba bajo agua. Cuando apenas habían pasado 45 minutos desde el comienzo de la tormenta, la esquina ya estaba inundada.
"No llovió tanto y no hay sudestada. Algo está pasando. Los sumideros están todos tapados, porque otra explicación no hay", dijo un vecino, que prefirió no decir su nombre, pero que vive en la zona desde hace 40 años.
Una hora después, esa esquina se había vuelto intransitable para los vehículos, incluidas camionetas 4x4. La estación de servicio que funciona en esa esquina fue playa de estacionamiento durante unas horas.
Esteban González, el encargado de un edificio sobre la calle Juan B. Justo, dijo a LA NACION que el agua subió más rápido que el lunes. "Los contenedores de basura ya están flotando. Por suerte, no están tan llenos como la vez pasada, que se cayeron las bolsas y la basura se metía por todos lados." Para esa hora, las 18.30, al menos una de las dos bombas extractoras del edificio ya había sido conectada para que el sótano no se inundara.
El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, dijo a LA NACION que la rapidez de los desbordes tuvo relación con el gran caudal de agua que la provincia de Buenos Aires, también alcanzaba por el temporal, aportó a los arroyos porteños, en especial al Maldonado.
Diputados de la oposición, en cambio, coincidieron con las apreciaciones de los vecinos sobre la falta de inversión en la red pluvial. "Al 30 de septiembre de 2009, el gobierno de Macri sólo había gastado el 20% del presupuesto con que contaba para infraestructura de la red pluvial, según el informe enviado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura. Para esa fecha, la inversión fue de $ 158,3 millones sobre un total de $ 502,6 millones", denunció el diputado Martín Hourest (Igualdad Social), que quedó varado con su auto en Belgrano, en medio de los anegamientos.
Sólo en 2003 febrero fue más lluvioso que el actual
Los primeros 19 días de este mes ya acumularon 370,2 milímetros de agua con lo que se triplicó el promedio mensual histórico, que es de 117,6 mm y está a tan sólo 30 mm de alcanzar el récord histórico mensual, que es de 403,3 mm, que se produjo en el año 2003, según indicaron a LA NACION técnicos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
"No estamos tan lejos de alcanzar el histórico que se dio hace siete años, pero tampoco es seguro que se pueda superar esa marca", explicó la difusora de turno, licenciada Liliana Núñez.
En lo que va de febrero, llovió el día 3, 15 mm; el 4, 83 mm; el 5, 1 mm; el 6, 85 mm; el 8, 14 mm; el 13, 6 mm; el lunes pasado, 92 mm; el martes, 0,2 mm, y ayer, 75,6 mm, lo que suma 370,2 mm, según detallaron desde el SMN.
"Los promedios históricos los tomamos desde 1961 en adelante y en 2003 tuvimos el récord de 403,3 mm", explicaron, y destacaron que en cuatro días de este mes la caída superó los 70 milímetros en pocas horas.
Consultado por LA NACION el doctor en Meteorología y físico de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de Londres Osvaldo Canziani explicó que este fenómeno se debe al cambio climático y no es un hecho aislado, sino que viene ligado a un período de cierta actividad del fenómeno conocido como corriente del Niño.
"Los océanos se han calentado a raíz de la mayor emisión de gases de efecto invernadero y esa gran cantidad de agua que se hace vapor, cuando se condensa, devuelve esa energía que inestabiliza aun más las masas de aire", explicó Canziani, que fue hasta 2008 y durante 20 años copresidente del panel intergubernamental de cambio climático de las Naciones Unidas.
"Desde los años 70, tenemos trabajos en el Conicet y esta tendencia de veranos más lluviosos va a crecer. Mientras se sigan emitiendo mayores cantidades de gases de efecto invernadero esto continuará y aumentará, no hay límites a menos que se pare todo esto", dijo el especialista, que, además, comparó las últimas lluvias con lo que sucedió en países como Venezuela y Colombia, donde este tipo de tormentas tropicales son más habituales.
Para Canziani no sólo influye "el hecho de emitir gases, sino también de deforestar y, en consecuencia, todo se agrava. La cantidad de calor que rebota en esa «frazada»térmica que nos da la vida, que es la atmósfera, está llevando a que la temperatura promedio global, que solía ser de 15 grados, suba 2 grados. Ese valor es crítico", destacó el especialista.
El pronóstico para el fin de semana indica para hoy una mínima de 21 grados y máxima de 25 con cielo nublado, probabilidad de chaparrones y tormentas, y vientos moderados del Sudeste.
Para mañana, las temperaturas variarán entre los 21 y los 26 grados con probables lluvias durante la mañana y mejorando por la tarde con vientos moderados del Sudeste. Pasado mañana, volvería a subir la temperatura, que llegaría a los 30 grados con cielo parcialmente nublado.
Verano más lluvioso
Consultados por LA NACION sobre el promedio de lluvia de los tres meses más calurosos -diciembre, enero y febrero-, fuentes del SMN explicaron que el nivel de precipitaciones en lo que va de la temporada casi duplica los promedios históricos de la ciudad de Buenos Aires.
Entre los tres meses, suelen caer 341,6 milímetros de agua en promedio y, hasta anoche, el nivel de precipitaciones era de 669 mm.
José María Costa
Esta vez hubo alerta meteorológica
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió ayer por la mañana una alerta por probables tormentas fuertes, con eventual caída de granizo para el noroeste, centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires y la Capital. Además, precisó que durante hoy continuarán las fuertes lluvias, al menos durante las primeras horas de la mañana.
Anegamientos en el cornubano
San Martín, Lanús, Avellaneda y General Las Heras, los más castigados
Además de La Matanza, donde se produjo la desaparición de un niño (de lo que se informa por separado), varias localidades y partidos del conurbano resultaron anegados y con sus calles cubiertas por más de 50 centímetros de agua.
En sólo una hora, el promedio de lluvia caída había superado los 50 milímetros. La actividad comercial de las principales arterias de las ciudades tuvo que ser paralizada luego de que el agua, rápidamente, llegara a las puertas de los locales.
En el partido de San Martín, los vendedores debieron bajar sus persianas y colocar compuertas para evitar pérdidas. Indignados, los vecinos proponían llevar a cabo una manifestación la semana que viene para solicitar la realización de obras públicas que mejoren las condiciones de desagote. La situación no difería al sur del conurbano, en Avellaneda y en Lanús, donde el agua alcanzó, en algunos casos, el metro de altura.
El director provincial de Defensa Civil, Miguel De Lorenzo, indicó a este diario que los partidos de San Miguel y de General Las Heras fueron los más afectados. En la ciudad de General Sarmiento, al Oeste, se evacuaron 100 personas, pero al cierre de esta edición y, según agregó el funcionario, ya retornaban a sus hogares. "Como no se levantó mucho viento, lo que puede complicar la voladura de techos, la situación se normalizará con el correr de las horas", dijo.
En La Plata, debido a las intensas lluvias que se registraron durante 40 minutos y que anegaron varias calles y barrios, se evacuaron varias familias y tuvo que ser cortado el suministro de energía eléctrica.
En algunas autopistas, como Ezeiza-Cañuelas y el Camino del Buen Ayre, se registraron choques, producto de la baja visibilidad y la calzada resbaladiza, que provocaron demoras.
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