Un nuevo diluvio –cayeron 80 mm en sólo dos horas– volvió a inundar la ciudad y zonas del conurbano bonaerense y provocó la muerte de dos hombres –electrocutados en las vías del Ferrocarril Mitre, uno; en las del Sarmiento, el otro–, además de provocar accidentes en las autopistas, la desaparición de un nene de ocho años en Laferrere, la interrupción de los servicios de transporte, cortes de luz en distintos barrios porteños y la bronca de los vecinos afectados, que en Caballito volvieron a interrumpir el tránsito en la esquina de Ángel Gallardo y avenida Gaona, frente al monumento al Cid Campeador, para protestar con un cacerolazo.
Minutos antes de las 16, cuando la sensación térmica alcanzaba los 38 grados, el cielo negro les pronosticó a los vecinos del área metropolitana la misma pesadilla que les había tocado vivir el lunes por la noche, cuando en una hora cayó un promedio récord de 88,5 milímetros de agua.
“Si vuelve a llover así, va a pasar lo mismo”, había advertido el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a pesar de asegurar que se estaban haciendo trabajos para mejorar el sistema de drenaje de la ciudad.
Aunque ayer, a diferencia del lunes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) sí llegó a emitir un alerta a tiempo, no pudieron prevenirse accidentes e inundaciones. Un hombre murió electrocutado en el Ferrocarril Mitre, a la altura de la estación Coghlan, lo que provocó que la circulación de los trenes estuviera interrumpida en el ramal Bartolomé Mitre. Horas después, en plena tormenta, un joven falleció, también electrocutado, en la estación Liniers del Ferrocarril Sarmiento.
Por el temporal, la Dirección Nacional de Vialidad decretó el alerta vial y se cerraron las autopistas Perito Moreno, 25 de Mayo y Dellepiane. El Roca, el Premetro y las líneas A, B, C, E y H del subte también estuvieron interrumpidos.
Se registraron choques en las autopistas Ezeiza-Cañuelas y Camino del Buen Ayre, producto de la baja visibilidad y la calzada resbaladiza.
Los 80 milímetros de agua que cayeron durante las tres horas de lluvia afectaron sobre todo a los barrios porteños de Villa Crespo, Palermo y Caballito, donde se apagaron los semáforos –más de 170 dejaron de funcionar–, las calles se anegaron, los autos fueron arrastrados por la corriente de agua y algunos vecinos decidieron evacuar sus casas. “¡El agua me llega hasta las rodillas!”, informaban a coro los comerciantes de Palermo desde sus teléfonos celulares, mientras los peatones eran trasladados en gomones o a pie, sujetados por una soga, por personal de Defensa Civil.
A la noche, en Caballito, los vecinos indignados hicieron sonar cacerolas mientras cortaban el tránsito para quejarse por el nuevo corte de energía, el segundo que sufren en una semana tras la tormenta del lunes. “Estamos cansados. No hago nada con 5.000 pesos (de la indemnización ofrecida por el gobierno de la Ciudad)”, se quejó un vecino y pidió que la empresa Edesur coloque una defensa a la cámara de luz, que se anega cada vez que llueve.
“Pagué 35 pesos por un viaje en taxi que todos los días me sale 15. Fui desde Belgrano a Villa Crespo y me tuve que bajar dos cuadras antes porque sólo se podía avanzar nadando”, reclamaba Ramiro Ordóñez en plena calle.
En Lugano, la caída del techo de un shopping obligó a los visitantes a abandonar su paseo y salir a la tormenta.
Cerca de las 16.30, la lluvia se había instalado y la temperatura había bajado diez grados.
Morón, Ezeiza, Lanús y Ciudadela fueron algunos de los lugares del conurbano que quedaron bajo el agua. Además, un niño de ocho años era intensamente buscado por personal policial en un arroyo entubado de Laferrere, en el partido de La Matanza: se había perdido en medio del temporal. Al cierre de esta edición, la búsqueda se había interrumpido hasta el día de hoy.
En La Plata, una de las primeras localidades en inundarse, hubo vecinos que intentaron destapar las bocas de tormenta por su cuenta.
El gobierno de la Ciudad activó un plan de emergencia y pidió a los vecinos que no sacaran la basura. “Se ha coordinando el trabajo de 36 cuadrillas de verificación y limpieza de sumideros durante todo el día, con equipos desobstructores en todas las zonas críticas”, aseguraron desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño. Voceros de esa cartera solicitaron que, ante cualquier riesgo, los vecinos se comunicaran a la línea gratuita de Emergencias 103, pero ese número estuvo colapsado toda la tarde por la cantidad de llamados.
Las terminales aéreas de Ezeiza y Aeroparque también sufrieron las consecuencias del temporal: suspendieron las partidas hasta que se despejó el cielo.
En el rubro deportivo, las autoridades de la Copa Telmex decidieron suspender el cuadro de partidos que estaba previsto y la AFA reprogramó los horarios de partidos de la nueva fecha del Torneo Clausura.
El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, responsabilizó a las autoridades del gobierno porteño por el “incorrecto mantenimiento de los desagües pluviales” que provocan inconvenientes en el transporte público y el servicio de energía eléctrica en la ciudad.
La lluvia sigue hasta mañana
El mal tiempo seguirá todo el fin de semana en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que las lluvias se mantendrán durante todo el día de hoy y causarán un descenso en la temperatura, que llegará a una mínima de 21 grados y una máxima de 25. El alerta continúa vigente en las zonas norte y centro de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, centro y sur de Santa Fe y Capital Federal. Mañana comienza a mejorar.
Cortes de luz preventivos en cinco barrios porteños
Voceros de las empresas Edenor y Edesur, concesionarias del servicio eléctrico porteño, informaron que personal de Defensa Civil les solicitó el corte de energía de manera preventiva en algunas zonas porteñas. Personal de Edesur confirmó el corte del servicio en los barrios de La Paternal, Almagro, Villa Crespo, Caballito y Flores, aunque en esas zonas todavía había lugares sin luz desde la tormenta del lunes pasado.
“Estamos trabajando en forma conjunta con Bomberos y Defensa Civil. En todos aquellos lugares donde hay inundación y las autoridades consideran que puede haber peligro en la vía pública, nos piden que cortemos el servicio por seguridad”, dijeron desde Edenor a este diario acerca de la decisión de bloquear el suministro de energía en algunas esquinas de Palermo –como Santa Fe y Humboldt– y aseguraron que se trató de “cortes momentáneos”.
Desde las dos empresas advirtieron que sus cámaras están protegidas para inundaciones, pero los riesgos se centraban en aquellos locales comerciales, garajes o sótanos donde podía entrar el agua.
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