La ciudad colapsó otra vez esta semana por la lluvia y la gente debió recurrir a sogas y gomones para cruzar las calles, que llegaron a tener hasta 1,20 metros de agua, hubo cortes preventivos de energía, retrasos y cortes en el transporte público y en las autopistas debido a los embotellamientos.
Cuando los porteños no se terminaban de recuperar de la tormenta que los sacudió el lunes por la noche -casi 90 milímetros en dos horas-, el fuerte temporal que comenzó ayer a partir de las 17 inundó varios barrios al caer 81 milímetros hasta pasadas las 18.
Los barrios de Caballito, Flores, La Paternal, Villa Crespo, Palermo, Colegiales, Parque Centenario y sectores de Almagro y Villa Lugano quedaron con la mayoría de sus calles anegadas y los vecinos debieron recurrir a todo tipo de recursos para transitar o poner a salvo casas, autos y pertenencias.
Las esquinas de Santa Fe y Humboldt, en el barrio de Palermo y Juan B. Justo y Loyola, fueron dos de los sectores mas afectados, ya que en el pico de la tormenta, entre las 17 y las 18, el agua alcanzó 1,20 metros y los vecinos cruzaban auxiliados por personal de Defensa Civil y de la Policía Federal.
En esas esquinas y en otros sectores de Paternal, Villa Crespo y Caballito, gomones y sogas fueron utilizados por los vecinos para cruzar las calles más anegadas, mientras varios comerciantes se apuraban a cerrar las puertas ante el inminente ingreso de agua en sus locales.
Por pedido del gobierno porteño, las empresas Edenor y Edesur cortaron en forma preventiva la energía eléctrica en los barrios de Paternal, Flores, Villa Crespo, Parque Centenario, Palermo y en las adyacencias de Santa Fe y Humboldt.
La medida dejó fuera de servicio unos 170 semáforos y dos hospitales, el Santojanni y el Tobar García, debieron recurrir auxilio de la ciudad al quedarse sin electricidad.
El transporte público se vio también afectado por la tormenta, que arreció cuando para muchos finalizaba la jornada laboral y querían volver a sus casas: todas las líneas del subterráneo y el Preme-tro sufrieron demoras o quedaron interrumpidas pasadas las 17, aunque luego de una dos horas se fue restableciendo en forma paulatina el servicio.
Lo mismo ocurría con los trenes de las Líneas Roca -interrumpido el ramal eléctrico-, Sarmiento y Mitre, que funcionaron con demoras mayores a las habituales, en tanto los choferes de colectivos buscaban atajos para sortear las áreas inundadas.
Debido al congestionamiento de tránsito y la presencia de agua sobre la calzada, quedaron casi totalmente interrumpidas o con marcha muy lenta las autopistas Ricchieri y Dellepiane y la 25 de mayo sur en su cruce con la Buenos Aires-La Plata, mientras que la General paz en su cruce con Beiró fue interrumpido por acumulación de agua.
Fuentes de Emergencias y Logística del gobierno porteño dijeron que para la madrugada se esperaba un frente frío por lo que no se descartaban nuevas lluvias.
También detallaron que la acumulación de agua fue muy variada ya que en Bartolomé Mitre y 24 de Noviembre alcanzó los 80 centímetros y en Juan B. Justo y Loyola 1,20 metros.
Evacuados en Quilmes
Cerca de un centenar de personas fueron evacuados ayer por las lluvias en Quilmes y al cierre de esta edición se registraban algunos desbordes en los arroyos en la zona oeste del distrito, por lo que la Dirección de Defensa Civil seguía en alerta ante probables inconvenientes. En distintos barrios se registraron anegamientos que provocaron problemas serios y se registró la caída de árboles, por lo cual la Municipalidad recomendó no salir a la calle si no era imprescindible. Los barrios de la zona oeste del distrito y los asentamientos fueron los más afectados por la tormenta que en otras zonas del Conurbano tuvo peores consecuencias.
Entre los distintos inconvenientes, un auto quedó atascado en el paso bajo nivel de Amoedo cuando fue sorprendido por el agua y no pudo atravesar el bajovías. Una mujer y su hija, que viajaban en el auto, fueron rescatadas a salvo por los Bomberos.
En tanto, la avenida Alberdi estuvo cortada por la caída de un árbol frente a la Municipalidad y los vecinos de Yrigoyen y Primera Junta se inundaron porque las cañerías de desagüe pluvial están tapadas.
Buscan a cuatro personas desaparecidas en La Matanza
El temporal que se abatía sobre el conurbano bonaerense provocó inundaciones, calles anegadas y hasta caída de granizo en Ezeiza, mientras que cuatro personas permanecían desaparecidas en el partido de La Matanza y eran intensamente buscadas.
El primero de los casos era el de dos menores que en medio de la tormenta fueron arrastrados por la corriente mientras jugaban en la localidad de Rafael Castillo.
El rastrillaje en la búsqueda de los niños se centraba en las inmediaciones de la ruta 3 y Estanislao del Campo, donde hay un arroyo entubado, según informaron las autoridades.
En tanto, el otro caso es el de una madre y su hijo de 8 años que cayeron al arroyo "Susana" en la ciudad de Laferrere, del mismo partido.
El director general de Defensa Civil de Buenos Aires, Miguel De Lorenzo, explicó que el pequeño iba a cruzar un puente a la altura de las calles Ipiranga y Olivieri pero resbaló, por lo que cayó y fue arrastrado por la corriente, mientras que su madre intentó ayudarlo pero corrió la misma suerte.
Ambos eran buscados de manera intensa por personal de Bomberos de La Matanza y Policía bonaerense.
Las inundaciones provocadas por la fuerte tormenta afectaron asimismo a la mayoría de los principales accesos, como la Autopista Panamericana, el Acceso Oeste, la Autopista Ezeiza-Cañuelas y Richieri, cuyo lugar más crítico estuvo ubicado a la altura del peaje del Mercado Central en la localidad bonaerense de Villa Celina.
Además, cayó granizo en el oeste del conurbano y en Ezeiza, donde el Aeropuerto Internacional tenía vuelos demorados o directamente derivados.
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