Esta vez no se puede decir que el Servicio Metereológico no avisó con tiempo. Se pronosticó una fuerte lluvia, y en dos horas cayeron 77 milímetros de agua, que nuevamente, como el pasado lunes, generó un caso en la ciudad: Inundaciones, congestionamiento, cortes de luz, y los mismos problemas de siempre.
A pesar de los operativos preventivos del Gobierno porteño, se volvió a inundar las calles de Palermo, Flores, y Villa Crespo, entre otros barrios.
A raíz de la tormenta, no funcionan subtes, trenes, las principales autopistas. El gobierno de la Ciudad le pidió a los vecinos que no saquen la basura con el objetivo de evitar que se tapen los sumideros. Además, la Comuna activó un plan de emergencia especial para evacuar las casas que sean afectadas.
Las terminales aérea de Ezeiza y Aeroparque también sufieron las consecuencias de las lluvias y decidieron postergar los despegues hasta que se despeje el cielo.