Con algunas alteraciones en la agenda para poder arribar medio día antes de lo previsto, como para dar una señal de la relevancia del viaje, Cristina Kirchner se embarcó anoche rumbo a Cancún para participar de la Cumbre de Unidad de mandatarios de América Latina y el Caribe. La delegación argentina vive la llegada de Cristina con una gran expectativa y no es para menos: la presidenta buscará conseguir una condena de los países de la región a la exploración de hidrocarburos decidida por Gran Bretaña en la zona de las Islas Malvinas.
La Presidenta llevará el reclamo a la cumbre latinoamericana, que se celebra en Cancún, tras la escalada de diferencias que estallaron entre los dos países por la decisión británica de autorizar perforaciones hidrocarburíferas en Malvinas, un territorio con soberanía en disputa y donde ya trabaja una plataforma petrolera inglesa a 160 kilómetros al norte de las islas.
En la reunión de México los jefes de Estado analizarán además la creación de un espacio de convergencia regional, en el cual participarán los países de la región, que integran los procesos del Grupo de Río (GRIO) y de la Cumbre de América Latina y El Caribe (CALC).
El canciller Jorge Taiana, que el viernes le adelantó a Clarín que aún no ha habido contactos con Gran Bretaña aunque dijo que el conflicto debe resolverse por la vía pacífica y del diálogo, acompañará a la Presidenta en la reunión con jefes de Estado latinoamericanos.
Taiana se encuentra en la Rivera Maya participando de las reuniones preparatorias de cancilleres, que definen la agenda de la cumbre regional, que se prolongará hasta el martes con la presencia de 33 países. Anoche, al cierre de esta edición, Taiana intentaba avanzar en la estrategia argentina de consensuar una posición en contra de los intereses ingleses en las islas en una reunión con el viceprimer ministro de Jamaica, Kenneth Bough.
Como lo hizo Taiana ayer, en estos días Argentina argumenta que el Reino Unido, en su calidad de miembro permanente del Consejo de Seguridad, debe cumplir con las resoluciones de la ONU que ratifican la existencia de una disputa de soberanía entre ambos países e insta todos los años a que los gobiernos inicien negociaciones.
Insistirá además que la ONU mantiene vigente una resolución donde pide a las dos partes en conflicto no agravar la controversia y advirtió que esto no fue respetado por Gran Bretaña en la reciente autorización de proyectos privados de exploración de hidrocarburos en la zona de disputa de soberanía.
En medio de la escalada de tensión de los últimos tiempos, el embajador argentino en Naciones Unidas, Jorge Argüello, confirmó ayer por radio que el secretario general de la ONU, Ban-Ki-Monn, recibirá el miércoles a las 17:30 (hora argentina) al canciller Taiana en una gestión "de buenos oficios" para acercar a las partes en conflicto por la disputa de soberanía.
"El secretario general ha sido encomendado por la Asamblea para llevar adelante una gestión de buenos oficios, que tiene como objeto conversar de modo informal con las dos partes para acercarlas y producir los condiciones políticas propicias para el inicio del diálogo" dijo el diplomático.
Argüello expresó que "necesitamos destrabar un conflicto que está congelado porque el Reino Unido se niega a reanudar el diálogo" y puntualizó que "el tema Malvinas está absolutamente al tope de la agenda argentina en Naciones Unidas".


Repudio a Barclays
Dirigentes políticos anunciaron que entregarán un documento a la Cancillería en repudio a que el banco inglés Barclays (accionista de la petrolera británica) haya sido elegido como uno de los que mediará en el canje de deuda.
Lo firmarán Mario Cafiero, la CCC y el MST, entre otros.