Las intensas lluvias de los últimos días llevaron la situación en la zona del barrio costero El Mangrullo a un estado "sumamente crítico". Así lo calificó el titular de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita, tras recorrer ayer la desembocadura del arroyo Saladillo en la zona sur. Además, el río Paraná registró una subida de otros tres centímetros en tan sólo 24 horas, llevando su altura en Rosario a 5,56 metros.
En peligro.
En el extremo sur de la ciudad, trabajan en forma casi permanente las cuadrillas de Defensa Civil y Promoción Social. La Intendencia no tiene aún oficialmente contabilizados evacuados y se colocan casi a diario montículos de arena y escombros para apuntalar las defensas contra el ingreso del agua a las viviendas castigadas por las lluvias y la amenaza de inundación.
El intenso temporal del fin de semana complicó aún más la vida de una veintena de familias del Mangrullo que se resisten a abandonar sus hogares. "Estamos monitoreando permanentemente el lugar, que tiene una cota más baja que la altura del Paraná con lo cual debemos extraer el agua con bombas y reforzar los terraplenes que allí se han colocado", indicó ayer Baita.
En pocas horas.
"La ciudad respondió bien en general, aunque hemos tenido que desagotar pozos en barrio Tango, Puente Gallego y Empalme Graneros", acotó finalmente el funcionario a cargo del operativo.
El sábado la altura del Paraná en las costas rosarinas era de 5,53 metros, pero según Baita creció otros tres centímetros en las últimas horas. Más allá de El Mangrullo, el temporal no provocó grandes consecuencias en otros sectores sensibles a las intensas lluvias |
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