En lo que ya es el febrero más lluvioso desde que se tienen registros, la ciudad volvió a estar ayer en alerta por las intensas lluvias que, durante la tarde, volvieron a anegar los sitios más vulnerables de la Capital.
Con el agua caída ayer, este febrero se convirtió en el más lluvioso desde 1906 (cuando comenzaron los registros), con 420,2 milímetros acumulados hasta anoche. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) contabilizó más de 42 mm de agua caída durante el día, lo que hizo que se superara el récord histórico de 2003, cuando cayeron 403,3 mm en todo el mes.
Además, en lo que va del año ya llovió el 43% del total de precipitaciones registradas en todo 2009, cuando el total de lluvias fue de 1324 mm.
Ayer, los vecinos de Palermo volvieron a sufrir anegamientos en la zona de Santa Fe y Juan B. Justo. Allí, la calle Humboldt fue particularmente afectada. Además se registraron en la zona nuevos cortes de energía eléctrica (de lo que se informa por separado).
Aunque los inconvenientes no tuvieron la magnitud de los registrados la semana pasada, durante las inundaciones del lunes y el viernes últimos, desde pasado el mediodía se vivieron momentos de gran ansiedad ante la inminente tormenta que, finalmente, se desató poco antes de las 15. Según el SMN, en una hora cayeron 24,6 milímetros y, aunque se produjeron anegamientos, el fin de las precipitaciones, hacia las 17, trajo alivio entre las autoridades porteñas, que más temprano habían elevado a "naranja" el nivel de alerta en la ciudad.
A modo preventivo, vecinos y comerciantes de Palermo habían improvisado "compuertas" en las entradas de sus casas y el gobierno porteño había interrumpido el tránsito en el viaducto Carranza y realizado un operativo de limpieza de las bocas de tormenta, según informó personal de la Policía Metropolitana. El fin era prevenir incidentes como los vistos durante las recientes tormentas, en los que hubo autos a la deriva y hasta pudieron verse peces en la avenida Santa Fe.
Si bien el agua logró escurrir con relativa velocidad tras la tormenta, LA NACION pudo comprobar en una recorrida que muchas cuadras de la ciudad tenían agua estancada en sus desagües. En la avenida Independencia al 2100, en el bajo nivel de Anchorena y Perón, en Salguero al 1500, en Figueroa Alcorta y Dorrego, todas las cuadras reproducían el mismo problema: el agua demoraba en desagotar.
El temporal de lluvia y viento provocó, además, la caída de un árbol en el barrio de Once, que aplastó a dos vehículos. En tanto, el transporte público no sufrió mayores consecuencias durante la tormenta, aunque el servicio de la línea Mitre del ferrocarril estuvo interrumpido. En la salidas de Buenos Aires hubo demoras en la autopista Panamericana, algunos tramos de la General Paz y en las bajadas de los puentes Avellaneda y Pueyrredón por la presencia de agua en la calzada.
Peor fue el panorama en el conurbano bonaerense, donde desbordó un arroyo en Quilmes y causó inundaciones (de lo que se informa en la página 12).
Fuentes del SMN informaron que el promedio de lluvias para febrero es de 117,6 mm, lo que ubica a este mes casi cuatro veces por encima. Este promedio se realiza utilizando como rango de medición los datos históricos desde 1961 hasta 1990.
Las cuatro tormentas anteriores que cayeron sobre la ciudad a lo largo del mes superaron los 80 mm en una misma jornada, lo que las ubica dentro de las 10 más intensas para este mes a nivel histórico.
Otros febreros en los que se sufrieron tormentas con tanta intensidad fueron los de 2003 y 1930. En 2003 el agua caída en dos días rozó los 200 mm, marca seguida por la de la lluvia de 1930 en la que en un día se alcanzaron 194 mm de precipitaciones.
La tormenta que acumuló la mayor cantidad de agua en dos días fue en 1985, cuando el 30 de mayo cayeron 120,1 mm y durante el día siguiente, 188,4 mm. En ese momento la ciudad también se vio colapsada debido a las inundaciones.
Al cierre de esta edición se mantenía la alerta para la ciudad de Buenos Aires y el Servicio Meteorológico Nacional pronosticaba lluvias y tormentas, posibles ráfagas de viento y ocasional caída de granizo para las últimas horas de ayer y las primeras de hoy. El gobierno de la ciudad emitió un comunicado en el que pidió a los vecinos no sacar los residuos en caso de intensas lluvias y recordó que la línea gratuita para denunciar emergencias en la vía pública es el 103.
En tanto, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, reveló que hasta ayer había 2000 pedidos de subsidios por daños por inundación. Además, el jefe de gobierno, Mauricio Macri, ratificó que se ampliará de 5000 a 8000 pesos el monto máximo para las indemnizaciones.
"No me preocupa si esta situación afecta mi imagen, sino los vecinos". Por Pablo Tomino
Macri reiteró que las inundaciones continuarán hasta que no estén finalizadas las obras del Maldonado
Apenas las primeras lluvias de la tarde hacían crispar los ánimos de aquellos vecinos propensos a soportar inundaciones en la Capital, Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño, reunió a algunos de sus funcionarios en la sala principal de la Dirección de Defensa Civil, desde donde monitoreó permanentemente las precipitaciones.
"¿Por qué se trasladaron todos acá? ¿Cuál es el plan?", le preguntó este cronista al jefe de gobierno, mientras algunos de sus ministros hablaban por teléfono celular y revisaban un plano de la ciudad, desplegado en la mesa principal un rato antes de que la prensa ingresara en ese búnker.
"Estamos coordinando juntos los operativos de prevención, que hoy están diseñados y mejorados; hay 21 rutinas desarrolladas según el problema que ocurra. El objetivo es mitigar los problemas que aparezcan por imprevistos de la naturaleza. Estamos en alerta permanente", dijo Macri, que seguía las noticias desde tres monitores de TV.
En ese espacio de trabajo, mientras Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público, se paseaba por la sala de reuniones con una campera de lluvia amarilla fluorescente que llevaba puesta, Macri aceptó una entrevista con La Nacion.
-Ya dijo que hay que esperar poco más de un año para que, una vez terminadas las obras hidráulicas, no ocurran inundaciones en la ciudad. ¿No se puede hacer ninguna otra cosa antes?
-No, no, no... Más de lo que hacemos, no se puede. Es así. La gente que está sobre la avenida Juan B. Justo tiene el problema del desborde del arroyo Maldonado, con lluvias mayores a 30 milímetros durante una hora. Por eso, de acá a un año o más, si llueve, se va a inundar. Con la construcción de canales aliviadores, se duplicará su caudal y el escurrimiento del agua será muchísimo mejor.
-¿Por qué no se lo vio al frente de los operativos en el momento en que ocurrieron las inundaciones la semana pasada?
-Estuve justo de vacaciones.
-Fue criticado por eso.
-No tengo la bola de cristal para saber cuándo va a llover... Lamentablemente, pese a tomarme menos de seis días hábiles de vacaciones, me tocaron las dos tormentas cuando estaba afuera. La primera vez que se inundó la ciudad estaba en el Sur, y me volví; la segunda vez, me había ido a Córdoba con mis hijos, pero no pude volver porque los aeropuertos estaban cerrados. Pero eso no es lo central.
-¿Qué es lo central?
-Lo central es que tenemos un gobierno que ha hecho durante los últimos dos años obras en prevención y en desarrollo de equipo de emergencias superior a todo lo realizado en los últimos 20 años. Desde donde esté, hoy puedo conducir a un equipo de gente que puede actuar para que estos hechos no le causen a la gente daños fatales, como ocurrían en el pasado.
-¿Cuánto cree que las inundaciones afectaron su imagen política?
-No pasa por ahí. Eso no me preocupa para nada. Ni lo pienso.
-¿Qué le preocupa?
-Me preocupa la gente a la que se le inundó la casa una vez, dos veces, tres veces en una semana... y no hay palabras para consolarla. Perdieron lo que les costó una vida adquirir; su casa, su mueble, su comercio. Por suerte, las obras hidráulicas están en marcha. Quiero poder decirle a la gente que cumplí con lo que había prometido.
-¿Va a aceptar la propuesta de la oposición de reducir el impuesto de ABL a los vecinos afectados por el temporal?
-El subsidio es mucho más importante como medida, porque la gente tiene ese dinero de manera inmediata. Seguiremos en ese camino.
-En enero les tocaba el timbre a los vecinos para conocer cuáles eran sus reclamos. ¿Va a ir a la avenida Juan B. Justo?
-Lo hago en todo momento. Es una de mis prioridades saber cuáles son los requerimientos de los vecinos. Así como la mayoría me contó que sus problemas son por la inseguridad, quiero saber cuáles son sus preocupaciones.
-Pero ¿irá a ver a los vecinos de la avenida Juan B. Justo?
-Por supuesto que voy a ir.
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