El problema contínuo del elevado nivel de arsénico que tiene el agua en Junín y la zona podría tener un importante paliativo con un nuevo filtro diseñado por un juninense que reduce notablemente la presencia del metaloide. La semana pasada se hizo una demostración del dispositivo patrocinado por el INTA.
“Hace tres meses que estoy trabajando junto al INTA, ya que apoyaron la investigación que estoy haciendo sobre el arsénico”, señaló José Luis Mutti, que puede tiene en sus manos una posible respuesta a los problemas que genera este tema.
El INTA puso a disposición de él los materiales para armar los filtros y después monitorearlos en Junín y otros puntos de país que sufren el mismo problema.
“Gracias a esto pudimos hacer la primera placa filtrante en Junín, ya que las anteriores era una placas viejas de origen ingles. Pusimos en marcha uno para la exposición del Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) que se hizo hace unos días en la carpa del INTA”, dijo.
Unas 800 personas pasaron por el espacio del INTA en la exposición para ver como funcionaba el filtro, entre ellos el concejal meonista, Javier Siñeriz.
“Hubo mucho interés de la gente. Alguien ligado a la ciudad de Ascensión estuvo también y se interesó porque en su zona tiene el mismo problema que acá”.
El filtro que se presentó el otro día es muy parecido al realizado hace unos diez años y que se puso a funcionar en la Municipalidad. “Es más compacto, pero está totalmente hecho acá”, señaló.
Lo que se destaca de este filtro es que presenta la posibilidad de poner en condiciones de potabilidad a grandes cantidades de agua, ya que como son placas y no es tubular, tiene la característica de poder unirse con otros.
“Las pruebas realizadas arrojaron un resultado muy positivo, ya que pasa de 120 partes por millón de entrada, a 16 partes por millón de salida. La ley nacional tiene como límite máximo las 50 partes por millón”, señaló.
El nivel de filtrado que se logra es muy alto, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el índice de arsénico sea 10 partes por millón. “Pero eso no se respeta en ninguna parte del mundo, no hay legislaciones que muestren eso”, señaló.
El desarrollo del proyecto despertó interés en la Universidad Nacional de Quilmes, que se puso en contacto con Mutti, “aparentemente va a colaborar para que el filtro se siga desarrollando y probando”.
El emprendedor señaló que mantuvo una charla con el responsable de Obras Públicas de la Municipalidad, Agustín Pinedo, que aunque se mostró interesado, señaló que la comuna no posee el financiamiento necesario para llevar adelante el proyecto.
“El costo no es alto, creo que es el más bajo que se puede encontrar en el mercado. Son alrededor de 2 millones de pesos para todos los pozos de la ciudad”, manifestó Mutti.
Actualmente no existen ningún tipo de filtrado, el agua va del bombeador a la red, previo clorado. Pero sin que nada impida que el arsénico llegue a los hogares.
Foto: Archivo Programa Infoagua
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