Nuevamente llueve en la Ciudad, y el fantasma de las inundaciones y de los cortes de luz renace en todos los porteños, inevitablemente. Si bien las lluvias de este lunes no fuerno tan fuertes como las que se desarrollaron días atrás, algunas zonas del barrio de Palermo se inundaron y varios negocios debieron cerrar sus puertas.
Los 41 milímetros de agua caídos en una hora provocaron anegamientos, además, en Villa Crespo, pero no de la gravedad de los registrados el lunes y el viernes pasados, mientras sigue la polémica por las obras para evitar las inundaciones y las indemnizaciones que el gobierno porteño prevé pagar a los vecinos por los daños ocasionados por las tormentas. Con el agua caída hasta hoy, este mes de febrero se ubicó como el más lluvioso desde el siglo XIX, al llegar a poco más de 418 milímetros, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Lo cierto es que las fuertes precipitaciones de esta tarde volvieron a derivar en cortes del servicio eléctrico en barrios porteños y localidades bonaerenses, algunos de cuyos vecinos hace una semana que no tienen luz en viviendas y comercios.
También se registraron lluvias y tormentas fuertes en varias localidades del conurbano, sobre todo en el sur y oeste bonaerense, mientras en Merlo y Garín cayó granizo.
Los mayores inconvenientes, con inundaciones, se produjeron en barrios de los partidos de Quilmes, Tres de Febrero y Lomas de Zamora.
Las fuertes lluvias hicieron disminuir la visibilidad en autopistas, por lo que se emitió un alerta vial y se recomendó a los automovilistas circular con máxima precaución.
En la avenida General Paz, mano hacia Lugones, tres carriles se inundaron, complicando la circulación vehicular, mientras hubo cortes en Panamericana, a la altura de Márquez, Debenedetti y San Lorenzo. La circulación de trenes también tuvo dificultades, sobre todo en el ferrocarril Mitre, que prestó suspendió sus tres ramales y prestó un servicio reducido. En tanto, el Sarmiento y el Roca operaban con demoras.
Esta vez el Servicio Meteorológico Nacional alertó sobre probabilidad de lluvias y tormentas con intensidad moderada a fuerte, que comenzaron a caer al promediar la mañana y se intensificaron alrededor de las 13, cuando se produjeron anegamientos en zonas críticas de la ciudad.
Ante este pronóstico, que pueden prolongarse hasta mañana, el gobierno porteño declaró el alerta naranja, y sugirió a los vecinos no sacar la basura ni transitar descalzo por zonas anegadas.
La lluvia dejó de caer pasadas las 16 en la Ciudad de Buenos Aires, y hasta salió el sol en algunas zonas, por lo cual el agua acumulada comenzó a bajar, aliviando los barrios anegados, sobre todo Palermo.
No obstante, en Santa Fe y Humboldt, los vecinos y comerciantes continúan en alerta ante posibles nuevos chaparrones, mientras el gobierno porteño realiza limpieza de sumideros. En tanto, el Viaducto Carranza fue habilitado, tras permanecer cerrado por más de una hora de modo preventivo.
En Paso y Lavalle, en el barrio porteño de Once, el temporal provocó la caída de un árbol en el barrio porteño de Once, donde aplastó a dos vehículos.
Para mañana en Capital Federal, el SMN anticipó cielo nublado con probables lluvias. La probabilidad de lluvia se irá disipando en el transcurso de la semana aunque se esperan temperaturas más bajas. El miércoles el cielo estará algo nublado, los vientos serán moderados a regulares del sector sur, y los registros térmicos se ubicarán entre los 13 y los 24 grados. Mientras que el jueves el cielo estará parcialmente nublado y una temperatura máxima de 24 grados y una mínima de 12.