Los trabajos de la mina de Zaragoza son ilegales y están afectando la estabilidad de la vía Cabal Pombo, la línea del ferrocarril y las obras en construcción de la doble calzada al mar, poniendo en inminente riesgo la cimentación de los viaductos Bendiciones y Boquerón.
La denuncia fue hecha por Enrique Martínez, director nacional de Invías, quien aseguró además que a esta situación se le se suma la afectación que está sufriendo el sitio de disposición de materiales en Katanga, en el kilómetro 38; el curso del río en el kilómetro 31 y la estabilidad de una estructura de contención construida en el desarrollo de este proyecto.
Según Martínez, frente a esta situación habrá necesidad de hacer mayores inversiones, al mismo tiempo que pone en riesgo la ejecución de todas las obras previstas por esta entidad.
La situación que se presenta en el río Dagua con la explotación minera ha obligado a los contratistas a construir un nuevo muro de contención en el kilómetro 33 debido a la caída de la banca de la vía existente.
Sobre el tema, el director regional de Invías, Juan Carlos Rueda, dijo que desde noviembre del año pasado se han enviado más de 30 comunicaciones a todas las instancias solicitando una actuación para frenar la minería en la zona.
“Ya se empezaron a afectar los trabajos, tenemos problemas en la cimentación de dos muros e inestabilidad de bancas. Ellos meten su maquinaria y hacen unas excavaciones grandísimas. Todo esto genera sobrecostos y lo que es más grave, afectaría el cronograma de cumplimiento de las obras”, dijo Rueda.
Adicional a todos los problemas expuestos, se pone en riesgo la vida de los habitantes de las riberas de los ríos, quienes podrían verse afectados por crecientes o avalanchas, como la presentada en abril del año 2006.
La bahía
Según Invías, también se está provocando un gran daño en la bahía de Buenaventura y en el dragado del canal de acceso. Allí la sedimentación se ha incrementado en más del 200%, lo que podría comenzar a afectar la libre navegación de los barcos en perjuicio del comercio exterior colombiano.
“También se evidencia el impacto producido por el uso de elementos químicos como azogue y mercurio, los cuales se utilizan para optimizar el proceso de extracción y que después son arrojados a las aguas del río, contaminándolo con un material altamente peligroso”, precisó Martínez.
El Invías manifestó su preocupación e instó a las dependencias de orden nacional, departamental y municipal, a las autoridades mineras y ambientales y a los entes de control a realizar una verificación de todas las normativas con referencia a este tipo de actividades mineras y realizar las tareas de seguimiento necesarias para controlar o impedir su ejecución.
Por lo mismo, la entidad invitó a todas las instituciones a trabajar por una salida a la problemática de Zaragoza antes que esta situación termine afectando la construcción de la doble calzada. La próxima reunión se cumplirá el 3 de marzo.
Sin embargo, como se sabe, el alcalde de Buenaventura, José Félix Ocoró, viene impulsando la legalización de esta actividad, pese al rechazo de varias entidades.
La extracción
Los mineros realizan la extracción de oro en el río Dagua, con motobombas, dragas y retroexcavadoras haciendo grandes agujeros y provocando una variación en la dinámica del cauce.
Lo anterior, debido a que el curso natural del afluente cambia de manera abrupta para poder llenar los agujeros, aumentando la velocidad del caudal y produciendo, aguas abajo, la aparición de erosión sobre las orillas. |
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