Miles de familias benianas y más de 1 millón de ganado vacuno sufren la severidad de los azotes de la naturaleza. Los efectos de las inundaciones y el desborde de ríos es de tal magnitud, que el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, determinó viajar de emergencia al Departamento llevando ayuda humanitaria, según informes oficiales de la Prefectura.
Entretanto, en La Paz, el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, informó que hasta ayer 900.000 cabezas de ganado vacuno fueron evacuadas con asistencia de las capitanías de puerto de la Fuerza Naval de Bolivia (FAB). Mientras que la Federación de Ganaderos considera que aún hace falta tareas de ayuda para evacuar cerca de un millón de cabezas de ganado, que representa en muchos casos, todo el capital de las familias benianas.
“Estamos coordinando con el Centro Operativo de Emergencia (COE) del Beni para que mañana viajemos a Trinidad y otras poblaciones del Departamento, junto con el Vicepresidente con la finalidad de llevar ayuda humanitaria y evaluar la situación”, informó el Viceministro al expresar su preocupación, porque día que transcurre la situación en toda la zona empeora.
Carmelo Antelo, dirigente de la Federación de Ganaderos de Santa Ana de Yacuma, informó que los ganaderos medianos y pequeños son los que requieren de una asistencia urgente de parte de las autoridades, debido a que muchos no pueden pagar el costo de las embarcaciones para evacuar a su ganado a zonas más altas.
“Hasta el momento, sólo los ganaderos grandes han logrado sacar a sus animales, los demás saben que en cualquier momento llegará más agua todavía, requieren de ayuda inmediata”, sostuvo el dirigente quien señaló que la gente está angustiada por la situación que cada vez es más crítica.
MILES DE AFECTADOS
De acuerdo a los últimos reportes del sistema de Defensa Civil, en el departamento de Beni existen más de 6.000 familias que sufren las adversidades del tiempo, la mayoría afectada por el desborde de los ríos Ibare, Mamoré, Yacuma, entre otros. La mayoría de los afectados sobrevive en partes altas como montes, carreteras y avenidas cercanas a los poblados en carpas, algunas improvisadas, desde hace más de tres semanas.
Las casas de la gente en Santa Ana de Yacuma y otras poblaciones de la provincia Marbán se encuentran con el agua “hasta el techo y sabe Dios cuándo volveremos a habitarlas”, relató una ama de casa que sufre las consecuencias del desborde de ríos.
Las travesías de grupos de ganado vacuno en medio de las aguas profundas, buscando lugares altos y pastizales para sobrevivir, es un cuadro dramático y cotidiano en varias poblaciones de la parte central y norte del departamento del Beni.
ALERTA ROJA
La Dirección Nacional de Defensa Civil, en coordinación con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) informó que hasta el pasado fin de semana las zonas de influencia en las estaciones de Puerto Villarroel, Almacén y Loma Suárez, fueron declaradas en Alerta Roja.
Esto debido a que los ríos Ichilo, Ibare y Mamoré, fundamentalmente presentan crecidas del caudal de sus aguas a razón de que las lluvias en la parte central y oriental del territorio son persistentes y podrían seguir incluso hasta el mes de marzo próximo.
Los ríos que mayor peligro revisten son Beni, Madre de Dios, Orthon, Abuna, Ichilo, Ibare, Mamoré, Yacuma, Itenez, Itomamas, Blanco, Canal Tamango, Paraguay y Bermejo. La mayoría de estos ríos tiene una profundidad entre 1 y 5 metros, y en gran parte de ellos, se han registrado crecidas de hasta 60 centímetros.
Debido a que la mayoría de los ríos más caudalosos llegan al Beni desde Santa Cruz, del Norte de La Paz y de Cochabamba, las autoridades de Monitoreo de Cuencas de la Prefectura del Beni informaron que en una semana más podrían registrarse golpes de agua preocupantes.
Por ello, recomendaron que las autoridades de Defensa Civil y de los COEs tomar los recaudos necesarios, sobre todo para evacuar familias y animales a otras zonas altas de manera que las pérdidas sean mínimas |
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