Pese a que la presidenta Cristina Kirchner había regresado anteanoche a Buenos Aires, su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, lanzó ayer un fuerte e inesperado apoyo a la Argentina en la cuestión Malvinas, adicional al de la Cumbre de la Unidad.
El líder brasileño exigió a las Naciones Unidas (ONU) que discutieran el reclamo argentino a Gran Bretaña, país al que criticó, y le dio un pie al canciller Jorge Taiana, que viajará hoy a Nueva York para visitar al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Taiana celebró que la Cumbre de la Unidad de América latina y Caribe (CALC) firmara ayer, tras sofocones de última hora, las dos declaraciones de apoyo a la Argentina: una reafirma sus derechos de soberanía; la otra exhorta a cesar la exploración hidrocarburífera británica en las islas.
Además, el presidente de México, Felipe Calderón, anunció la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, fusión entre la CALC y el Grupo Río. Se constituirá formalmente en 2011 y reunirá a 33 países de América: sólo quedarán afuera los Estados Unidos y Canadá, que sí participan de la OEA.
Entre los asistentes a la cumbre causó sorpresa la dureza de Lula. "Es necesario que empecemos a luchar para que el secretario general de la ONU reabra ese debate [por las Malvinas] con mucha fuerza dentro de las Naciones Unidas". Y se preguntó: "¿Cuál es la explicación política de la ONU para que no hayan tomado una decisión? ¿Será que Inglaterra participa como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU la razón por la que ellos lo puedan todo y los otros no puedan nada?".
"No es posible que la ONU continúe con un Consejo de Seguridad representado por los intereses políticos de la Segunda Guerra Mundial, que no tome en cuenta todos los cambios que han sucedido en el mundo", planteó Lula. Y castigó: "La ONU se aleja y los países en lo individual se ocupan de sus asuntos, porque la ONU perdió representatividad".
Satisfacción
Poco antes, el canciller Taiana había celebrado la declaración conjunta de la cumbre. "La Argentina obtuvo hoy el apoyo unánime de los 32 países de la Cumbre, al aprobarse sin objeciones la Declaración por la Cuestión Malvinas y el Comunicado Especial por la exploración de hidrocarburos en la plataforma continental", dijo.
Añadió que lo que consiguió la Argentina fue "un importante respaldo diplomático, que logró ampliar y profundizar" el reclamo por las Malvinas.
A última hora surgieron objeciones de países caribeños, Dominica y Belice, con vínculos con Gran Bretaña. Taiana debió convencer a sus cancilleres con largos diálogos. Invocaban la representación de otras naciones aliadas al Reino Unido, como Trinidad y Tobago y Antigua y Barbuda. En la Cancillería interpretaron que todo era para "obtener resultados en negociaciones futuras".
Resultaron claves los vínculos comerciales de esos países con Colombia y Venezuela, que junto con Brasil, México y Cuba fueron quienes más se movieron para el respaldo del Caribe.
Taiana llevará hoy a la reunión con Ban Ki-moon la meta de hacer efectivo un mandato de la Asamblea General de la ONU para que el secretario haga gestiones de buenos oficios para sentar a Gran Bretaña a negociar. "Queremos que llame al Reino Unido", decían las fuentes.
EE.UU. se declara "neutral" y pide diálogo
Lo dijo el vocero de la Secretaría de Estado
Silvia Pisani
El gobierno del presidente Barack Obama alentó anoche a nuestro país y a Gran Bretaña a que superen la disputa de soberanía sobre las islas Malvinas mediante "el diálogo" y deslizó que, si ambos países se lo pidieran, los Estados Unidos "considerarían" ejercer un papel mediador en el conflicto bilateral.
La súbita referencia al conflicto por el archipiélago austral salió a la luz en la habitual conferencia de prensa que ofrece el vocero del Departamento de Estado y que, en los hechos, suele derivar en un repaso de las tensiones diplomáticas en todo el globo.
Fue en ese contexto en que el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, recibió una pregunta sobre la nueva crisis por la soberanía de las islas Malvinas entre la Argentina y Gran Bretaña, que enfrentó en una guerra a ambos países en 1982.
"Estamos al tanto del problema y de su historia. Los Estados Unidos tienen una posición neutral respecto de la cuestión de soberanía, pero reconocen a la actual administración británica de las islas. Y, al igual que lo hacemos con todas las áreas donde hay disputas, alentamos a que la solución se alcance mediante el diálogo y la buena fe", fue la respuesta del vocero Philip Crowley.
-¿Podrían considerar los Estados Unidos un papel mediador en la disputa por las islas? Es que hay varias compañías británicas deseosas de invertir en exploración en la zona ?fue la repregunta al vocero del gobierno norteamericano.
-El primer paso en un arbitraje es que las dos partes involucradas convoquen a una tercera parte para que ejerza la mediación. Si alguna vez recibimos un pedido de ese tipo de ambas partes, lo consideraremos -respondió el funcionario.
El diálogo, bastante de circunstancia, terminó con una humorada. Una nueva pregunta en la materia intentó dirimir si los Estados Unidos considerarían el mismo papel mediador en la disputa existente entre Colombia y Venezuela. "Bueno, en ese caso, creo que una de las partes nos objetaría", dijo Philip Crowley, entre risas. Nadie le preguntó a cuál de ambas se refería, porque era claro que aludía al mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, que suele cuestionar la influencia de los Estados Unidos en la región, y que ayer tuvo otra pelea con su par Alvaro Uribe, en México (ver aparte).
FERREA DEFENSA DEL GOBIERNO BRITANICO
El gobierno británico redobló ayer el respaldo a las operaciones petroleras en las Malvinas. El secretario británico de Relaciones Exteriores, David Miliband, enfatizó: "La exploración que se está realizando frente a las Falklands está completamente dentro de la legislación internacional, completamente basada en precedentes".
La reacción se choca con los hechos consumados
El Gobierno protestó un año después del lanzamiento del plan
El gobierno de Cristina Kirchner presentó el respaldo de la Cumbre de la Unidad de América Latina y Caribe (CALC) a la postura argentina sobre las islas Malvinas como un éxito diplomático en medio del conflicto con Gran Bretaña por la exploración hidrocarburífera en el archipiélago. Pero la reacción argentina puede haber sido tardía: desde 2008, cuando el Reino Unido lanzó las licencias, se formuló una protesta formal, pero no se propuso ninguna negociación preventiva más que la confrontación.
El 1° de enero de 2009, el primer ministro Gordon Brown prometió en su mensaje a los isleños apoyo para la exploración petrolera.
La protesta formal del canciller Jorge Taiana ante la embajada británica sólo fue el 2 del actual. "Actuamos cuando llegó la plataforma, antes no se podía actuar sobre versiones", dijo una fuente de la Cancillería a LA NACION.
Agregó que en octubre pasado el Gobierno les envió una advertencia a las empresas Desire Petroleum y sus asociadas para que se abstuvieran de perforar. Una dificultad sobrevuela el conflicto: hace más de un año y medio que la Argentina no tiene embajador en un destino estratégico para su política exterior como es Londres. El último embajador fue Federico Mirré, y el pliego del designado José Nun está en el Senado. Nun no es experto en Malvinas ni en negociación diplomática.
Según confiaron a LA NACION expertos en relaciones exteriores, en mayo de 2009, 11 empresas petroleras visitaron las islas y anticiparon que estaban buscando una plataforma para explorar. El 23 octubre, Londres anunció que Desire había conseguido fondos para contratar la plataforma de exploración y el 30 de noviembre la plataforma Ocean Guardian empezó la travesía hacia las islas.
Pese a los hechos públicos, el Gobierno no abrió tempranamente un diálogo o negociación preventiva con Gran Bretaña para manejar diplomáticamente el conflicto. Ahora, Londres opera sobre los hechos consumados. Algo similar ocurrió con la instalación de la papelera Botnia en Fray Bentos, lo cual desató un conflicto con Uruguay.
Desde la Cancillería aseguran que se hizo todo. "El Gobierno siempre rechazó y protestó -dicen- los actos unilaterales británicos en el área ilegalmente ocupada", no sólo en exploración, "que resulten violatorios de la soberanía y contrarios a las resoluciones de las Naciones Unidas" que instan a las dos partes a no tomar decisiones unilaterales.
Añadieron que en octubre de 2009 se tomó conocimiento de informes de prensa sobre las actividades de Desire Petroleum y de Diamond Drilling para contratar a Ocean Guardian y que de inmediato se envió la intimación a no perforar la zona.
En la Cancillería dicen que la nota recordó la protesta argentina al Reino Unido del 30 de abril de 2008, cuando "ilegalmente lanzó la ronda de licencias". También en octubre de 2009 se remitieron notas a empresas establecidas en la Argentina para que evitaran mantener vínculos con aquellas firmas petroleras, entre otras acciones. Pero nunca se empleó la palabra "negociación".
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