Amelia Rodríguez solía escuchar desde su casa, a las aguas del Río San Diego cuando bajaban y chocaban contra las rocas. Recuerda con nostalgia, que ella y sus hijos se iban a bañar en unos pozos en la montaña La Cumaca, durante sus tiempos libres cuando acababa de llegar la zona hace 17 años.
Por la intensa sequía en el país, se han secado por completo los ríos Cúpira y San Diego en este municipio. En donde solían estar corrientes caudalosas, hoy se encuentran sólo tierras áridas y algunos desperdicios.
Detrás de la estación de servicio Trébol, del río Cúpira sólo queda el canal por el que corrían sus aguas y sus bambúes han perdido su tradicional color verde, mientras que se percibe un desagradable olor por los desechos arrojados. En el sector de La Cumaca, el río de la zona se ha convertido en un pequeño lago.
Sólo un tercio
En el dique toma de La Cumaca se están escurriendo 20 litros por segundo, un tercio de lo que solía caer en esta época en los últimos años, afirmó el director de Aguas de la Alcaldía de San Diego, Luis Fernando Arocha. Lo normal es un aproximado de 60 litros por segundo. "En los últimos 40 años, no habían llegado (los ríos) a niveles tan bajos", exclamó.
La poca fluencia de los ríos, en especial del de San Diego, ha afectado el servicio de agua a familias de esa zona y del poblado de San Diego. Amelia Rodríguez debe levantarse de madrugada para recoger agua de una pila cercana al suelo.
A pesar de las dificultades, ella suele vender comida y bebidas a los visitantes, los cuales siguen viniendo para "disfrutar del clima, pero muy pocos se bañan".
La Alcaldía de San Diego perforará dos pozos con recursos aprobados en el Consejo de Planificación regional, con los que espera obtener una producción de ocho a 10 litros por segundo por cada perforación. Uno en Monteserino, en la parte trasera del Viejo Samán; y otro en La Esmeralda, por el liceo Hipólito Cisneros. Están realizando también trabajos de limpieza en los ríos para evitar inundaciones, cuando comiencen las lluvias |
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