El escape presuntamente provocado en la madrugada del martes en una refinería de petróleo cercana a Monza, en el norte de Italia, provocó una marea negra que, después de avanzar por el río Lambro, alcanzó el Po, el mayor río del país.
Se trata de un "desastre medioambiental sin precedentes en el ecosistema del río Lambro, el cual pagará durante mucho tiempo las consecuencias", aseguró la organización ecologista Legambiente.
La pérdida de petróleo se originó hacia las 4 (hora italiana) de la madrugada del martes cuando, según las primeras investigaciones, alguien habría provocado un escape en las cisternas de la refinería Lombarda Petroli de Villasanta, en la provincia de Monza.
A través del Lambro, la mancha negra y oleosa recorrió kilómetros, pasando por numerosas localidades de Lombardía y el Parque Lambro de Milán, donde varios patos aparecieron muertos o contaminados.
A pesar del incesante trabajo de los Bomberos y la Protección Civil, que desde el primer momento acudieron al lugar para intentar frenar el avance de la marea, ésta llegó hasta el río Po y la región de Emilia Romagna, según informó hoy el asesor regional para el territorio de Lombardía Davide Boni.
Boni, que habló de un "evidente gesto criminal", anunció que Lombardía pedirá el reconocimiento del estado de calamidad con el fin de obtener el dinero necesario para limpiar la zona.