La altura del río Paraná frente a las costas de esta ciudad registró ayer 5,35 metros y la cantidad de personas evacuadas asciende a 650, según datos proporcionados por la Municipalidad local. Para Defensa Civil, la situación en todos los barrios costeros de la ciudad continúa siendo crítica, y se teme por la posibilidad de que se produzca un nuevo pico de crecida que agrave aún más el complejo panorama.
De acuerdo a un informe brindado por el organismo, los barrios más afectados son Libertad, Bajo Cilsa, Unión, Luján, Stella Maris y Evita, donde las evacuaciones de pobladores se producen diariamente a medida que avanza el Paraná.
"Estamos trabajando en forma denodada y sin pausas para paliar los efectos de esta incesante crecida, que se agrava cuando llueve intensamente como en estos últimos días", señaló la secretaria de Gobierno municipal, Gabriela Chiariotti.
Anteayer al mediodía la cantidad de personas evacuadas (la gran mayoría son autoevacuadas) ascendía a 650, pero por la tarde las autoridades tenían previsto que otras familias se sumaran al éxodo producido por la suba del Paraná, que ya superó en 35 centímetros el nivel fijado para la evacuación y todavía sigue creciendo.
"En las primeras líneas de viviendas de los barrios costeros ya no queda prácticamente nadie, todos han abandonado sus casas ante el avance del agua", refirió el titular de Defensa Civil, Jorge Spagnoli, y sostuvo: "La situación es muy crítica, porque el agua está filtrando por todos lados".
La mayor cantidad de evacuaciones se produjo este último fin de semana, luego de las intensas lluvias registradas que, en esta ciudad, ascendieron a unos 100 milímetros.
Los desagües pluviales de la ciudad inundaron el barrio Stella Maris, ante la imposibilidad de que el agua drenara hacia el río por lo alto que estaba. Entre el viernes y sábado se produjeron unas 300 evacuaciones.
"En estos momentos hay 10 bombas funcionando en los barrios afectados, donde también estamos reforzando los terraplenes y las defensas en la medida que el tiempo lo permite", señaló Chiariotti.
La provincia está ayudando con la provisión de algunas bombas y con alimentos no perecederos, además de estar en permanente contacto para monitorear diariamente la situación", añadió la funcionaria.
Según Spagonoli, "algunos pronósticos y estudios de la cuenca hidrológica indicarían la posibilidad de que se podría producir un nuevo pico de crecida del río. Si esto se concreta, aunque no tenemos ninguna certeza, y si el río supera los 6 metros en estas costas, entonces tendríamos que hablar de unos 3 mil evacuados", alertó.
"Para nosotros la prioridad es la salud de la gente y que se evacúen con tiempo, aunque hay algunas familias que aún con el agua en la puerta de sus casas se niegan a abandonarlas", señaló Chiariotti.
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