Unas 120 personas fueron evacuadas en Tartagal, al norte de Salta, a raíz de las fuertes lluvias que cayeron en los últimos dos días y que alcanzaron los 65 milímetros.
Esto trajo como consecuencia varios automóviles inmovilizados, casi sepultados por el lodo, además del anegamiento de calles y viviendas en distintos puntos de la ciudad, donde el sector más afectado fue el barrio de Santa María.
Allí, unas 60 personas se autoevacuaron en dependencias de la Policía y el Ejército que ya se usaron el año pasado, cuando tuvo lugar un alud en medio de un temporal de lluvia que provocó graves daños a la ciudad y la muerte de dos personas.
Según informó el gobierno provincial, ayer a última hora la situación se normalizaba y las familias evacuadas comenzaban a regresar a sus hogares. El secretario de Obras Públicas, Juan Carlos Galarza, indicó que los problemas registrados en la ciudad no se debieron al desborde del Tartagal, sino que el agua provino de una quebrada cercana. El funcionario enumeró que la canalización, el control de erosión realizado y la construcción de gaviones y murallones en el río Tartagal “permitieron la evacuación del agua”. Por su parte, el secretario de Recursos Hídricos, Alfredo Fuertes, minimizó una amenaza de deslizamiento y comentó que los trabajos tras el alud “evitaron que colapsaran los sistemas”.
De todos modos, las autoridades ordenaron reforzar la vigilancia de las dependecias de rescate, pues hay alertas por la continuidad de lluvias |
|
|