Las condiciones climáticas adversas que se registra en gran parte de esta región y la constante crecida del río Grande, mantienen en alarma a los pobladores y autoridades municipales de esta localidad que tomaron medidas precautorias en caso de alguna emergencia. El pasado viernes, fue evacuado un vecino del paraje Tunalito gravemente afectado por el desborde del lecho de agua que amenaza también con arrasar los campos de cultivo de Chañarcito.
Desde el alud producido el último lunes por la noche en Tunalito como consecuencia de las intensas precipitaciones, la situación no se modificó a favor de la comunidad y en especial para aquella que reside en proximidades del río, quebradas y cerros. Precisamente, son grupos familiares de escasos recursos que viven de su pequeña producción agrícola y su reducida hacienda que les permiten un ingreso económico suficiente para subsistir diariamente.
En el paraje Chañarcito, ubicado a unos 2 kilómetros al Sur del acceso a esta localidad, el lecho del río Grande cubrió por completo una defensa ‘pata de gallo’ que hace apenas 25 días atrás había sido concluida por personal del municipio. El agua, sin encontrar obstáculos a su paso, comenzó a socavar los terrenos sembrados ubicados en la zona que se denomina La Banda, obligando al municipio aplicar medidas rudimentarias para detener el avance de la misma.
“Lo único que podemos hacer por ahora es colocar ramas con la esperanza de impedir que el agua continúe avanzando”, dijo el comisionado municipal Marcelo Aramayo, mientras preocupado recorría la zona y observaba la defensa totalmente destruida. “Ojalá deje de llover porque si esto continúa, el nivel del río aumentará mucho más inundando los terrenos de las familias que viven por aquí, inclusive la ruta 9 será perjudicada”, predijo.
Hace cinco días que el Grande mantiene el amenazante cauce y aunque por esta zona la precipitación es tenue, todo lo contrario sucede más al norte de la Quebrada desde donde baja con gran intensidad el agua. “Hemos tomado los recaudos necesarios para estar preparados en caso de urgencia, las familias ya saben qué hacer si se produce una inundación y hemos acondicionado el salón municipal para albergar a los posibles evacuados”, especificó en funcionario.
La Comisión Municipal distribuyó entre las familias asentadas cerca del río Grande, un folleto dando a conocer las medidas que debe encarar ante la posibilidad de un desastre, las instituciones que coordinarán la ayuda y el centro de evacuación. “Por ahora tenemos un solo evacuado, con lo poco que dispones nos preparamos para poder salir hacia adelante”, agregó Aramayo y aseguró que el Gobierno está al tanto de la situación luego del desastre del alud.
En cuanto al río Purmamarca que bordea el pueblo, “se mantiene calmo pero de a poco está creciendo” y otro de los inconvenientes que deben enfrentarse por la lluvia son los cortes en la ruta, el desmoronamiento de cerros y crecidas de quebradas. Por lo pronto “continuaré recorriendo la zona” aseguró, pero se lamentó ya que algunos vecinos “no se quieren ir porque vivieron toda su vida en estos lugares y muchas a veces dicen que prefieren que se los lleve el río”, concluyó.
EMERGENCIA CLIMÁTICA
Comisionado de Santa Ana denuncia aislamiento
El comisionado municipal de Santa Ana, Carlos Luere, denunció que las rutas 73 -de Humahuaca hacia su comunidad- y 83 -que parte de Libertador hacia Valle Colorado-, se encuentran totalmente interrumpidos por las intensas precipitaciones y crecientes de ríos y arroyos que tornan intransitable dichos caminos. Por el lado de la Serranía del Zenta, la carretera se encuentra cortada en los tramos de Fondura y Puerta del Zenta, donde los volcanes (aludes) obstruyeron la senda mientras que en otros lugares, prácticamente fue arrasada por la erosión de los arroyos. ‘Nos quedamos sin camino, ningún vehículo puede pasar. La situación es grave dado que hay mucha gente de los poblados del Zenta que tiene necesidad de contar con un medio de transporte. Esperamos que Vialidad de la Provincia nos asista pronto. Por el lado de las Yungas, el domingo pasado tuve la oportunidad de viajar por la 83 hasta Libertador y desde allí a la Capital de la provincia. En aquél momento, el tránsito ya se realizaba con muchas dificultades. En la zona de Huacanki, el río del mismo nombre prácticamente había borrado el camino. Pasados dos días la situación se agravó en otros tramos más de Valle Grande y Valle Colorado’, relató el joven Comisionado.
La ruta 83, en su mayor parte cuenta con obras de envergadura de hormigón armado, recientemente ejecutadas. En el sinuoso camino de alta montaña se implementaron puentes, badenes, desagües y muros de contención que son de gran ayuda en la actualidad impidiendo que se corte el tránsito por largos días en la zona, como en años anteriores. Para el comisionado Luere, llama la atención la falta de un puente que salve al camino del impetuoso río Huacanki.
Finalmente para el comisionado, es importante también contar a la mayor brevedad con la restauración del camino a raíz de la comercialización de los productos que se cosechan en esta temporada y por el inminente inicio del periodo lectivo, ya que las distancias a recorrer por los docentes oscila entre los 80 y 130 kilómetros por caminos de alta montaña.
|
|
|