Personal especializado del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep), descartó que las obras hidroeléctricas en la región hayan sido afectadas por el terremoto que se produjo en Chile y que generó réplicas en toda la zona.
Se informó, sin embargo, que las grandes represas ubicadas a lo largo de los ríos Limay y Neuquén están siendo inspeccionadas por una rutina de protocolos previamente establecidos para seguir después de eventos de esta naturaleza.
El responsable máximo del Orsep regional Comahue, Francisco Giuliani, llevó ayer tranquilidad a la población asegurando que las obras "están en perfectas y absolutas condiciones de operación normal y de seguridad".
Aclaró que las presas del país "que están sujetas a algún grado de riesgo sísmico están diseñadas y construidas para resistir terremotos muy fuertes, siguiendo protocolos y normas de seguridad muy estrictos", incluso "más de los que se siguen cuando se construyen edificios antisísmicos en las ciudades".
Más allá de esto y, a pesar de reconocer que el de ayer "fue uno de los terremotos más grandes que se dieron en los últimos tiempos", explicó que "las aceleraciones que llegaron a la zona fueron muy reducidas".
Nuevamente aseguró que "no hubo daños significativos de ninguna índole que afecten a la seguridad de las obras. Están en perfectas y absolutas condiciones de operación normal y de seguridad", ratificó.
El tema del estado de las presas, luego del terremoto, generó preocupación en la población ubicada aguas abajo. Giuliani fue el encargado de informar sobre los detalles que permitieron llevar tranquilidad. "Hay inspecciones especiales y se van a tener todos los documentos y las mediciones. Tenemos instrumental en todas estas grandes obras para llevar adelante la tarea. Claramente podemos estar tranquilos, ya se ha mirado, la gente de las concesionarias están trabajando y lo que tenemos entendido es que está todo en orden", informó.
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