Una fuerte tormenta con vientos huracanados y lluvias torrenciales azotó durante el fin de semana a varios países en el oeste de Europa y dejó por lo menos 54 muertos, la mayoría de ellos en Francia, donde cerca de un millón de personas quedaron sin energía eléctrica.
Gran parte de las 45 víctimas en territorio francés se ahogaron, mientras que otras murieron al ser golpeadas por árboles y ramas derribadas por el viento. También había 12 desaparecidos y 59 heridos a causa de la tormenta, la peor en el país desde 1999.
En la región de Bretaña, los ríos se desbordaron y las enormes olas provenientes del Atlántico inundaron localidades costeras, donde el viento alcanzó los 150 kilómetros por hora. En varias áreas cercanas a La Rochelle, en la costa atlántica, el agua alcanzó una altura de 1,5 metros en las calles. Los habitantes se pusieron a salvo en los tejados de sus casas.
Además, la tempestad, bautizada Xynthia, dejó tres muertos en España, cuatro en Alemania y otro en Bélgica. En Portugal, un niño falleció al ser aplastado por un árbol, y por la crecida de los ríos había riesgos de inundación para las partes bajas de Porto, la segunda ciudad del país.
La tormenta se dirigía ayer hacia el noreste de Francia, y se preveía que alcanzara Dinamarca. Algunas regiones francesas en la frontera con Alemania y Bélgica ya estaban en alerta por lluvias y vientos fuertes, mientras que la amenaza de avalanchas era alta en los Pirineos y el sur de los Alpes debido a la nieve húmeda y las fuertes ráfagas.
En París, el viento volcó motos y dispersó montañas de basura por las calles. Varios vuelos sufrieron retrasos y más de 100 fueron cancelados en los dos principales aeropuertos de la capital francesa. También hubo demoras en los servicios de trenes en todo el país por inundaciones en las vías.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su ministro del Interior, Brice Hortefeux, planeaban visitar hoy las zonas más afectadas, en el sudoeste del país. El mandatario envió un mensaje en el que reclama a los funcionarios del gobierno "actuar rápidamente" y que sean "operativas lo antes posible" las medidas de solidaridad nacional para apoyar a las poblaciones afectadas.
Ciclón
En España, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó que tres personas murieron por el temporal que azotó las regiones del Norte durante el fin de semana. Algunas áreas del país también sufrieron cortes de energía, pero Rubalcaba informó que ya se estaba restableciendo el servicio.
La agencia meteorológica española advirtió que un violento ciclón se formó sobre el océano Atlántico y se disponía a cruzar zonas que bordean la bahía de Vizcaya, al norte.
Durante la noche del sábado, los vientos de hasta 190 kilómetros por hora en la islas Canarias provocaron que una grúa se derrumbara y cayera sobre un edificio, aunque no se registraron víctimas mortales.
En tanto, gran parte de Inglaterra y Gales estaban bajo alerta de inundaciones ayer, y se esperaban fuertes lluvias y ráfagas de viento luego de las intensas precipitaciones que se registraron por la madrugada.
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