La presidenta del APA Cristina Magnano en diálogo con NORTE explicó que en la última reunión que mantuvieron la Nación con funcionarios de la región dejaron en claro que ante una nueva lluvia importante en la alta cuenca nuevamente podría subir el río a los niveles de alerta y evacuación en las estaciones del Paraná superior.
El Instituto Nacional del Agua (INA) pronosticó que en los primeros días de marzo el río retrocederá por debajo de los 6 metros, una altura que sigue representando un peligro.
Si bien estará por debajo de la línea de alerta (6 metros en el hidrómetros de Barranqueras) para los funcionarios no se puede considerar que la etapa crítica ya pasó, más con la presencia del Niño.
Desde octubre del año pasado hasta la fecha el río presenta niveles muy altos y con varios picos que afectaron la costa misionera, chaqueña y correntina. Cientos de ribereños debieron ser evacuados durante el verano.
La Isla del Cerrito quedó incomunicada por vía terrestre, cerca de 100 familias de la zona de Antequera fueron reubicadas y asistidas cotidianamente por la creciente.
También hubo que trasladar a la ciento de cabezas de ganado de las zonas bajas hacia terrenos más altos, incluso a campos ubicados fuera de los departamentos lindantes.
El saldo que dejó hasta ahora la crecida del Paraná fue menor a lo que se vivió en otros años donde las provincias del NEA no estaban preparadas para resistir el embate de la naturaleza.
En la provincia
La corriente del Niño también afectó al Bermejo, pero en este caso no hubo incrementos tan importantes de los niveles, incluso hasta se podría considerar que fue positivo en algunos aspectos.
Gran parte del territorio chaqueño venía de padecer una sequía histórica que se revirtió con las grandes precipitaciones que cayeron en noviembre, diciembre, enero y febrero. Los principales afluentes estaban en niveles críticos, por lo que la creciente ayudó más de lo que afectó.
Si hubo consecuencias negativas en las ciudades más importantes que se anegaron con las grandes lluvias, mejor dicho diluvias que cayeron en pocas horas. Resistencia desde octubre a la fecha en cuatro oportunidades fue zona de desastre.
Hasta abril
Los pronosticadores señalaron que hasta el mes que viene el Niño seguirá presente en el norte del país, sur de Brasil, Paraguay y Bolivia. Recién en el otoño comenzará a perder fuerzas.
Una vez que efectivamente se defina que los peor pasó desaparecerá la alerta vigente desde el año pasado, al tiempo que comenzará los trabajos para reparar los daños que dejó.
Por ejemplo, en la zona del puerto deberán realizarse varios estudios para determinar las zonas donde se acumuló los sedimentos y si estos obstaculizan la libre navegación del tráfico fluvial comercial.
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