Un temporal muy violento provocó el fin de semana la muerte de casi 50 personas en Francia, elevados daños materiales, la cancelación de numerosos vuelos y cortes de carreteras en el centro de Europa. El Xinthia, como lo llaman los meteorólogos, causó otras cuatro muertes en Alemania, tres en España, una en Portugal y otra en Bélgica.
Sólo en el departamento francés de Vendée fallecieron ahogadas una treintena de personas. En la localidad de L’Aiguillon-sur-mer, la Prefectura informó que habían perdido la vida al menos 17 personas, aunque todavía se desconocen los datos definitivos, puesto que continúan las labores de búsqueda y de desaparecidos.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, viajará hoy a las áreas afectadas, donde cerca de un millón de hogares está sin suministro de electricidad, según la empresa Electricité de France.
El temporal provocó la suspensión de cerca de un centenar de vuelos que la compañía Air France tenía previsto operar en el aeropuerto de Roissy/Charles de Gaulle, al norte de París. La circulación de trenes se vio también afectada, con retrasos y suspensiones, sobre todo en el oeste del país. También se vieron perjudicadas las conexiones entre París y el sureste del país por tren de alta velocidad.
En su paso por Alemania, el Xinthia causó la muerte de cuatro personas, todas ellas alcanzadas por árboles que fueron derribados por las fuertes ráfagas de viento. El Instituto Alemán de Meteorología comunicó que Xinthia no es una tormenta cualquiera, sino que responde a características de violencia inusitada, y que a su paso por Renania-Palatinado se han medido vientos de hasta 166 kilómetros por hora.
El aeropuerto de Fráncfort sufrió también limitaciones en su funcionamiento, lo que ha obligado a cancelar decenas de vuelos y se prevé que la situación se agrave a lo largo de la jornada.
En España el temporal se ha cobrado la vida de tres personas. Una de ellas era una anciana que murió al caerle un muro de un almacén en Galicia. Otras dos víctimas perdieron la vida en Burgos al chocar su automóvil contra un árbol arrancado por los fuertes vientos.
Decenas de miles de personas se quedaron sin suministro eléctrico en la cornisa atlántica y en la Comunidad de Castilla León, y se llegaron a registrar vientos de más de 228 kilómetros por hora en el País Vasco, donde 30 mil personas se quedaron sin electricidad.
Los servicios de protección civil recibieron miles de llamadas de emergencia y socorro en la zona noroeste de España, donde los trenes registraron numerosos retrasos y cancelaciones, al igual que los vuelos en los aeropuertos de la costa atlántica española, que va desde Galicia al País Vasco. En Portugal, la tormenta causó la muerte de un niño de 10 años, cortes de carreteras e inundaciones |
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