Los concejales de la UCR de Diamante pidieron la intervención del secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Fernando Raffo, por “la contaminación que se está sometiendo a un desagüe pluvial que recorre de Sur a Norte nuestra ciudad, llamado Emisario Este y que desagua en el Arroyo La Ensenada”. Dicen que se ha convertido en “una cloaca a cielo abierto”
Mediante una nota, los ediles ponen en conocimiento del funcionario “una grave problemática ambiental planteada en la Ciudad de Diamante, la cual afecta seriamente las condiciones del hábitat de innumerables vecinos de esta ciudad”, según señala la misiva.
Concretamente, se refiere a “la contaminación que se está sometiendo a un desagüe pluvial que recorre de Sur a Norte nuestra ciudad, llamado Emisario Este y que desagua en el Arroyo La Ensenada, el que a partir del constante vertido de efluentes cloacales sin tratar se ha convertido en una cloaca a cielo abierto que recorre una buena parte de Diamante”.
Según explican los concejales en la nota, “este desagüe pluvial con agua contaminada atraviesa todo un Barrio (Las Flores), pasa por los terrenos donde se encuentra el proyecto termal, la zona oeste de Strobel y desemboca en el Arroyo “La Ensenada”, el cual es utilizado aguas abajo para abastecer, sin ningún tratamiento, a las piletas del Complejo Turístico “Valle de la Ensenada”.
Además, acusan a la propia Municipalidad de Diamante de estar “agrediendo el medio ambiente a partir de la decisión de sus autoridades, ya que esto es evitable con la puesta en funcionamiento de dos plantas elevadoras de líquidos cloacales que desde hace aproximadamente cuatro años se encuentran sin funcionar”.
“En efecto, a partir de no contar con los niveles necesarios, se construyeron décadas atrás dos plantas receptoras de estos efluentes, los que eran elevados por medio de bombas propulsoras a la zona de la red en donde decanta por gravedad. Pero al estar fuera de funcionamiento estas plantas, la Municipalidad vierte los líquidos contaminados al llamado “Emisario Este” el cual fue diseñado con una finalidad totalmente diferente como desagüe pluvial de esta zona”, indican.
A esta descripción, los concejales agregan que “luego de atravesar buena parte de la ciudad, estos efluentes tienen como destino final al Arroyo La Ensenada, el cual es un curso de agua de alto valor ambiental y turístico que no posee un caudal significativo por lo que sin dudas esta situación le genera un claro impacto”. Además, “este arroyo es utilizado para abastecer de agua, sin ningún tratamiento, a la pileta del Complejo Turístico Valle de la Ensenada”.
“Decimos que la Municipalidad ha tomado la decisión de verter los efluentes y así contaminar este curso de agua, ya que en fecha 31 de agosto de 2009 y en contestación a un Pedido de Informes que formulara el Bloque de Concejales de la Unión Cívica Radical, el Secretario de Obras y Servicios Públicos Municipal, Ing. Carlos Pez, informó lo siguiente: ‘Visto el problema y viendo (sic) que el grado de deterioro de las instalaciones de dichas Plantas, que hacía necesaria una importante inversión, se adoptó el criterio de gestionar una solución definitiva al problema, viendo además que la extensión de la zona urbanizada se dirigía a dichos sectores’, a lo más adelante agrega: ‘Aceptando que estas decisiones podrían acarrear algunos inconvenientes, creo que los mismos no se igualan con la posibilidad de contar con una solución integral y definitiva al problema de base, además no es que las plantas dejaron de funcionar al mismo tiempo de elaborar el proyecto, todo lo contrario, las mismas siguieron funcionando hasta el límite que su reparación o mantenimiento resultaran anti económico e inviables’”.
Según lo radicales, “lo destacable es que se desconoce los elementos a partir de los cuales se determina que la reparación de las plantas ‘resultaran anti económicas e inviables’. Pero sí se señalan en esta nota cuales serian las acciones a realizar para recuperar estas plantas: ‘…habría que cambiar instalaciones internas de caños y equipos deteriorados por acción de los vapores ácidos del líquido cloacal, o construir paredes de cierre de ambos caños de ingresos, dentro de las cámaras, etc.’, es decir acciones propias del mantenimiento que rutinariamente y por años tuvieron esas plantas para funcionar”.
Entienden que “las autoridades de la Municipalidad de Diamante tomaron la decisión de dejar de invertir en su reparación bajo argumento de la existencia de ‘gestiones’ ante organismos nacionales que asegurarían la confección de una nueva planta que reemplace a las existentes. Ante esto hay que decir que a la fecha no se ha concretado nada, por lo que el daño ambiental es serio y se agrava a diario”.
“Si bien la Municipalidad de Diamante cuenta dentro de su organigrama con un área que abarca la cuestión del medio ambiente, caso de la Secretaría de Política Social y Medio Ambiente, no hemos podido lograr a través de diversas acciones legislativas que dicho organismo se involucre en esta problemática”, agrega.
“En definitiva, entendemos que una vez agotadas todas las instancias legislativas que están dentro de los alcances de nuestra función, es necesario comunicar esta situación a las autoridades ambientales de otros niveles jurisdiccionales y solicitar que se intervenga a la brevedad a fin de interrumpir las acciones que vienen dañando gravemente el medio ambiente y la calidad de vida de miles de vecinos de nuestra ciudad”.
“Tenemos certeza que esta situación representa un grave daño a la calidad de vida y salud de muchos vecinos, los que deben convivir a diario y desarrollar su vida con un ambiente seriamente contaminado en el que abundan los olores nauseabundos, la presencia de roedores, alimañas y todo tipo de insectos e inmundicias. Lo cual no se condice con nuestro ordenamiento jurídico que preserva claramente la salvaguarda del ambiente, tal como lo establece la Carta Magna en el Art. 41: ‘Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano…’”, dice la nota enviada a Raffo.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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