Aunque las mayores inversiones de la industria eléctrica en los próximos años se concentran en el área termoeléctrica -fundamentalmente en carbón-, la hidroelectricidad verá subir su presencia de manera importante desde fines de este año.
Si en el pasado primaron los proyectos de embalse, como las centrales Pangue o Ralco (ambas de Endesa), en esta ocasión los estrenos vienen de la mano de las unidades de pasada.
Este tipo de centrales aprovechan el caudal de los ríos, sin formar grandes represas.
Actualmente hay siete proyectos de este tipo repartidos entre la Región Metropolitana y la de Los Ríos, que en su conjunto requerirán inversiones por unos US$ 3.000 millones.
Si bien estas iniciativas en su conjunto tienen un menor valor que megaproyectos como HidroAysén (US$ 3.200 millones sólo en las centrales) o la termoeléctrica Castilla (US$ 4.400 millones), los 1.729 MW de capacidad instalada que agregarán al Sistema Interconectado Central (SIC) -de Taltal a Chiloé- son relevantes y ayudarán a contener el crecimiento de la energía termoeléctrica.
Estas iniciativas se encuentran en diversas etapas de desarrollo. Los proyectos de Tinguiririca Energía (sociedad conformada por Pacific Hydro y SN Power) son los más avanzados de la cartera. Las centrales La Higuera y La Confluencia (ambas en el valle del Tinguiririca, Región de O'Higgins) se estrenarán este año, sumando 310 MW.
A estos proyectos en obras se suma la actual construcción de Chacayes, la primera unidad del complejo hidroeléctrico de pasada Alto Cachapoal, que Pacific Hydro desarrolla también en la VI Región. La australiana -la más activa del país en este tipo de proyectos- ingresó el viernes a trámite ambiental la segunda unidad de Alto Cachapoal: Nido de Águilas, mientras que Endesa sometió a evaluación ambiental su proyecto Neltume, de 490 MW. A estos proyectos se suman Alto Maipo (AES Gener) y Ñuble (CGE Generación), respectivamente.
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