El cauce del río Dulce continúa aumentando. Ayer se recibían 700m3/s por lo que patrullas del Grupo Especial de Rescate (GER) y Defensa Civil realizaron durante toda la jornada inspecciones sobre los puntos de desborde en el barrio La Católica.
Las familias que viven en este sector de la capital son las más afectadas por la crecida del Dulce, que los haría abandonar sus viviendas en caso de seguir aumentando en las próximas horas.
Ayer, en horas de la mañana, personal del GER pidió colaboración a los agentes de Defensa Civil apostados en la ribera del río para evitar que las personas ingresen al cauce y se produzcan accidentes.
Asimismo las patrullas de ambas dependencias inspeccionaron las zonas de desborde para controlar el avance del agua y determinar el estado de alerta en caso de notificarse filtraciones.
Por la tarde, efectivos colocaron vallas cada 10 metros en la zona del kartódromo donde el progreso de la crecida tornó peligroso el paso de las familias que asisten cada domingo a este sector del parque Aguirre.
El miércoles cuando se inició la crecida ingresaba 42m3/s durante las horas de la mañana, mientras que por la tarde ya se encontraba en 180m3/s. El viernes el nivel ya se hallaba en 290m3 /s, el sábado se ubicó en 500m3/s y actualmente se encuentra en 700m3/s.
Desde el inicio de la crecida se prohibió el ingreso de bañistas al cauce del río Dulce debido a que las zonas profundas se han extendido y ponen en riesgo la vida de las personas que ingresen.