Sigue sin conocerse qué provocó la dermatitis a 115 bañistas que a fines de febrero concurrieron a un balneario en Gualeguaychú y se zambulleron en el río Uruguay. Desde un primer momento, las culpas recayeron sobre la pastera Botnia, a la que se acusó de contaminar las aguas del río. La demorada difusión de los estudios científicos, que en principio iban a conocerse la semana pasada, provocó en las últimas horas nuevas versiones. A través de cadenas de correos electrónicos, generados no sólo en Gualeguaychú sino también en Montevideo, se dejó entrever que la irritación en la piel denunciada por los bañistas obedecía a la presencia de material fecal en el río.
También se aludió a supuestas conexiones clandestinas de desagües cloacales que llegaban hasta la playa y tampoco se descartó otra hipótesis: que lo ocurrido en el balneario Ñandubaysal, ubicado a 15 kilómetros de la ciudad, tuviera relación con el desborde de bocas de tormenta que a comienzos de la semana anterior se registró en algunos barrios de Gualeguaychú.
Sin embargo el intendente Juan José Bahillo negó que esas denuncias tuvieran algún tipo de asidero. "El balneario está lejos de la colectora cloacal. No sé en qué se basan para decir una cosa así", manifestó el funcionario ante la consulta de Clarín. Además precisó que "la irritación en la piel, según informes médicos, no se produce por contacto con material fecal".
Tras la denuncia de casos de dermatitis se tomaron dos medidas: se suspendió en forma preventiva el ingreso al río Uruguay y se enviaron muestras para su análisis en laboratorios de las universidades de Buenos Aires y La Plata. Todo se hizo siguiendo un protocolo científico y en el marco de un convenio entre la Municipalidad y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Pero esos informes oficiales todavía no fueron remitidos al municipio, según admitió Bahillo, a quien la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú le pidió una audiencia para hablar sobre el tema.
"Todavía no recibí nada, ni siquiera un informe preliminar. Tendré novedades en el transcurso de esta semana, quizá el miércoles", respondió el funcionario.
Consciente de la expectativa que se generó en la zona, Bahillo hizo referencia a los informes elaborados por la Dirección de Obras Sanitarias local tras los casos de dermatitis. "Los análisis físico-químicos señalaron que se detectó una carga orgánica un poco más alta de lo habitual", señaló el intendente. Bahillo sostuvo que a raíz de las intensas lluvias registradas en esos días "hubo sedimentos de campos cercanos que llegaron hasta el río y motivaron esos valores".
Por su parte el subdirector de Obras Sanitarias, Gustavo Piccoli, sostuvo que ante lluvias desmedidas como la de la última semana de febrero "el caudal de agua que circula no alcanza a llegar al río Gualeguaychú y provoca que en algunos sectores de la ciudad haya aportes pluviales extraordinarios a la red cloacal, lo que provoca el estallido de las bocas de tormenta".
Picolli explicó que "los problemas surgieron porque no se logró evacuar todo el caudal de lluvias" y reconoció que hay una obra pendiente. Se trata de otra planta colectora para el norte de Gualeguaychú que se sumaría a las otras cuatro existentes en la ciudad. Para concretarlo el municipio está tramitando financiamiento a través del gobierno provincial.
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