Como respuesta a un pedido que le hizo la presidenta Cristina Kirchner, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aceptó mediar en el nuevo conflicto abierto entre Argentina y Gran Bretaña, en este caso por la explotación de hidrocarburos en las Islas Malvinas. “Estamos de acuerdo, nos gustaría verlos sentados y discutiendo este tema”, aceptó Hillary luego del encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada. Aunque ambas aceptaron que puertas adentro mantuvieron un contrapunto por el caso de Honduras, los gestos de amistad abundaron antes y después de la reunión. El primero de ellos, que finalmente se hubieran visto en Buenos Aires.
Hillary Clinton resolvió su escala porteña el domingo a la noche, mientras se encontraba en vuelo hacia Montevideo. El canciller Jorge Taiana nunca había quedado del todo conforme con que el encuentro entre la Presidenta y la secretaria de Estado se hiciera en un aparte de la ceremonia de asunción de José “Pepe” Mujica, en Uruguay, y se había mantenido en contacto con el subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Arturo Valenzuela, en pos de conseguir que la comitiva norteamericana se moviera hasta la Casa Rosada. También la embajadora de Estados Unidos en Buenos Aires, Vilma Martínez, trabajó en busca de ese objetivo. Los varios malos entendidos de los últimos tiempos en la relación bilateral terminaron de convencer a Hillary para dar su consentimiento.
El encuentro se extendió durante casi dos horas en el que hablaron sólo ellas. Además, posaron juntas para las fotos una y otra vez. La agenda bilateral que repasaron tiene muchos puntos de contacto, en los que ambas cancillerías vienen trabajando en conjunto. La recordarían durante la conferencia de prensa: la ayuda humanitaria en Haití, la lucha contra el terrorismo internacional, las políticas de estímulo frente a la crisis económica mundial y los programas de seguridad nuclear. Este último punto es una preocupación especial del presidente Barack Obama, quien organizó una cumbre especial para tratarlo el mes que viene en Washington, a la que invitó a Cristina Kirchner. Ayer no pudieron confirmar si ambos presidentes mantendrán un encuentro cuando coincidan allí.
Pero la noticia fue el nuevo escenario generado en el caso Malvinas. “Hemos solicitado una mediación de Estados Unidos como amigo de ambos países, a los efectos de poder sentarnos y abordar las negociaciones en el marco de lo dispuesto por las Naciones Unidas”, reveló la Presidenta argentina. Se preocupó en dejar en claro que lo que pretendía “no se aparta ni una coma” de lo que periódicamente se aprueba en la ONU y en su Comité de Descolonización. Así, dejó en claro que en esas conversaciones sobre soberanía se contemplarían “los intereses de los habitantes de las islas”.
Desde la semana pasada, en el Departamento de Estado proclamaban una posición “neutral” en el conflicto y que, en el caso de que los países se lo solicitaran, no desestimaban una mediación. Ayer, ante una pregunta, Hillary Clinton no quiso o no supo detallar en qué podría consistir su tarea. “Nosotros queremos verlos sentados a una mesa, pero no tenemos forma de obligarlos”, respondió.
La secretaria de Estado no especificó por qué había resuelto añadir Buenos Aires como un nuevo punto en su gira por América latina, pero aseguró “estar complacida” de haber podido venir y subrayó que se quedaría a pasar la noche en el país antes de seguir viaje rumbo a Chile.
Un periodista norteamericano le preguntó a Cristina Kirchner acerca de si había comentado en el encuentro sus declaraciones a la cadena CNN, en donde habló de una “decepción” regional por la gestión de Obama debido a su posición ante el golpe en Honduras. La Presidenta dijo que no acostumbraba comentar sus reportajes a quienes la visitaban pero reconoció que el tema Honduras había sido parte del temario y que habían mostrado diferencias. “Es público y notorio que ambos países tienen distintos puntos de vista”, sostuvo, y destacó como signo de madurez que hubieran podido charlar abiertamente sobre esta cuestión.
Hillary opinó lo mismo. “Tuvimos un intercambio de ideas muy franco y muy abierto”, reconoció. Detalló la posición norteamericana, que ya resueltamente busca el reconocimiento internacional para el presidente electo Porfirio Lobo. “Creo que las elecciones libres y justas que se celebraron en Honduras indican que ha llegado la página siguiente para ese país. En todo caso, la forma en que hablamos es una indicación de la relación fluida de ambos países. Los puntos de acuerdo son mayores que los desacuerdos”, marcó, mostrando el clima que marcó el encuentro.
De la reunión entre la Presidenta y la secretaria de Estado participaron el canciller Taiana; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el ministro de Justicia, Julio Alak; el titular de Economía, Amado Boudou; y el embajador en los Estados Unidos, Héctor Timerman. Junto a Hillary Clinton estuvieron la embajadora Martínez; el ministro de la embajada, Thomas Kelly; el secretario Valenzuela; la representante de los Estados Unidos en la OEA, Carmen Lomellin; el director de Asuntos Latinoamericanos del Consejo Nacional de Seguridad, Luis Rosello; y varios funcionarios del Departamento de Estado, entre ellos Jake Sullivan, Philippe Reines y Hum Abedin. |
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