Unas quinientas familias se encontraban aisladas en el extremo noreste de Salta tras la crecida del río Pilcomayo, en el límite con Bolivia y Paraguay, que anegó rutas de la zona. Por otra parte, el gobierno salteño confirmó que a raíz de una serie de derrumbes seguirá cortado al tránsito un tramo de 30 kilómetros sobre la ruta nacional 51, que conduce al paso de Sico, desde el paraje Río Blanco hasta El Candado, a unos 50 kilómetros de la capital.
Las crecidas afectaron principalmente a pobladores de la zona de Misión La Paz y parajes cercanos, donde el anegamiento de caminos los dejó incomunicados por tierra. El río Pilcomayo creció en los últimos días en su volumen a raíz de intensas lluvias que se registraron durante dos semanas en Bolivia, donde se encuentra la cuenca alta de ese curso. Esa situación provocó del lado salteño anegamientos de caminos de acceso a poblaciones como Santa Victoria Este, Misión La Paz y parajes aledaños en el norte del departamento Rivadavia.
Ante la emergencia, el gobierno salteño organizó desde el fin de semana un operativo de asistencia con Defensa Civil, el Sistema 911, el Ministerio de Desarrollo Humano, Aviación Civil, el Municipio de Santa Victoria Este y organismos nacionales.
Defensa Civil informó que en su último relevamiento había detectado 96 familias afectadas en Misión La Gracia, cien familias de parajes como La Estrella, San Anselmo, Kilómetro 1 y 2 que se desplazaron a zonas altas ante la subiente de las aguas. Además, indicó que había otras 236 familias aisladas en Misión La Paz, Las Vertientes, Aguas Verdes y otros parajes.
El ministro de Gobierno y Seguridad de Salta, Pablo Kosiner, señaló que “hay un mapa de riesgo que ya conocemos, por eso se puso en funcionamiento el dispositivo para atender a la gente aislada a través del puente aéreo”.
El funcionario dijo que se les envió a los pobladores “alimentos, abrigo y medicamentos para atender los casos sanitarios que se puedan generar”.
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