El Reino Unido rechazó la propuesta de mediación de Estados Unidos en el conflicto con Argentina por la explotación de hidrocarburos en las Islas Malvinas. “Creemos que no es necesaria”, respondió el vocero del primer ministro, Gordon Brown, a la prensa inglesa cuando lo consultaron sobre la gestión que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aceptó llevar adelante luego de que se lo pidiera la presidenta Cristina Kirchner en el encuentro que mantuvieron el lunes en la Casa Rosada. El canciller Jorge Taiana insistió ayer en que Argentina “está dispuesta a la negociación” y que continuará bregando “por el cumplimiento de las resoluciones de la ONU que llaman a resolver la cuestión de la soberanía a través del diálogo entre el Reino Unido y la Argentina”.
No arrancó del mejor modo la tarea “facilitadora” de Hillary, quien ayer temprano dejó Buenos Aires –pasó la noche en el Hotel Panamericano– y siguió su gira latinoamericana en Chile. Tanto voceros del primer ministro como del Foreign Office descartaron la necesidad de la intervención de la funcionaria de Barack Obama. “No pensamos que eso sea necesario. Consideramos bienvenido el apoyo de la Secretaría de Estado en términos de asegurar que nuestros canales diplomáticos continúen abiertos, pero no hay necesidad”, insistieron cerca de Brown.
Lo que Cristina Kirchner le pidió y Hillary Clinton aceptó fue que Estados Unidos interviniera de manera “amigable” para conseguir que ambos países se sienten alrededor de una mesa de negociaciones para conversar sobre las islas. Pero eso es algo a lo que el Reino Unido se viene negando sistemáticamente, pese a las periódicas resoluciones de las Naciones Unidas en ese sentido. Por eso, la aparición en escena de Hillary no habría caído bien en el gobierno inglés. “La autodeterminación de los tres mil isleños es una cuestión clave”, insistieron los voceros ingleses quienes, por tanto, concluyeron que su decisión de encarar una exploración de hidrocarburos en el área de exclusión alrededor de las islas es algo “correcto y enteramente legítimo”.
“La cuestión no es la falta de mediador: se aplica el principio de autodeterminación; los habitantes de las islas quieren seguir siendo británicos, por lo que no podemos negociar legítimamente sobre soberanía”, respondieron desde el Foreign Office.
En respuesta, Taiana sostuvo que Argentina reclama con firmeza por sus derechos sobre las Islas Malvinas y resaltó que se ha “avanzado en la comprensión y apoyo de la comunidad internacional, y es una muestra de la reafirmación de los derechos”. La referencia era al apoyo que los reclamos argentinos tuvieron en la Cumbre de América latina y el Caribe celebrada en Cancún.
Desde el gobierno argentino sólo tuvieron palabras de reconocimiento al paso de Hillary. La presidenta Cristina Kirchner sostuvo que la reunión en la Casa de Gobierno fue “muy fructífera”, aun cuando mantuvieron diferencias sobre algunos puntos como la situación en Honduras. “Parece que nos debemos amar y estar de acuerdo en todo o si no tenemos que ser enemigos declarados y no estar de acuerdo en nada”, sostuvo la Presidenta. Por su parte, y pese a los dichos de los voceros británicos, el embajador argentino en Estados Unidos, Héctor Timerman, sostuvo que la administración norteamericana cree que una negociación pacífica con Inglaterra “es la mejor solución” para discutir la soberanía sobre las Islas Malvinas. Según la visión de Timerman, con la actitud de la secretaria de Estado la gestión Obama “demostró que son realmente neutrales en el tema”. “Clinton dio mensajes sobre la posibilidad de actuar como intermediaria y creen que la mejor solución es una negociación pacífica en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas”, expresó el embajador, quien participó del encuentro entre Cristina y Hillary en la Casa de Gobierno.
Enfatizó que esa postura se manifestó “varias veces” en los últimos días y que los equipos de trabajo de la secretaria de Estado norteamericana también lo hicieron antes del viaje a Buenos Aires. “Incluso la semana pasada, en el Congreso de Estados Unidos, Clinton se reunió con los diputados encargados de las relaciones con América latina y realizó las mismas declaraciones”, insistió el embajador argentino. Y agregó que durante esa reunión se le explicó a la ex primera dama que la Argentina “tiene como única aspiración que Estados Unidos sirva de intermediario para decir a Inglaterra que cumpla con las resoluciones de la ONU y se siente a negociar en forma pacífica”.
“Bajo ningún concepto nosotros pensamos que la opción bélica está sobre la mesa y la Presidenta fue muy enfática sobre el tema”, aseguró el diplomático. En el Palacio San Martín aseguran que desde el reavivamiento del conflicto tanto en el Gobierno como en la prensa británica insisten en mostrar la reacción argentina con un perfil bélico. |
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