Arroyos subterráneos colapsados atraviesan el municipio de Lanús pero no alcanzan a desagotar el agua de las intensas y frecuentes lluvias. Por eso el intendente Darío Díaz Pérez, hasta que se concrete una obra de fondo, propone construir piletones debajo de las plazas.
El paso de los años, el incremento de la población y el cambio climático, profundizaron los problemas y agravaron las inundaciones. A la vista quedaron las pruebas cuando el mes pasado Capital y el Conurbano bonaerense quedaron sumergidas bajo el agua de intensas y reiteradas lluvias.
Las aguas del sur drenan al Río de la Plata atravesando Florencio Varela, Lomas de Zamora, Quilmes, Lanús y Avellaneda. A veces, Lanús se inunda durante la lluvia y otras veces, cuando paró de llover. Los intendentes de los cinco municipios fracasaron en su intento por derivar las aguas a la laguna formada en la cava del Batallón Viejobueno. Los vecinos y movimientos ecologistas reclamaron por la iniciativa que finalmente quedó sin efecto. Por eso se proyecta un nuevo conducto que atraviese todos los municipios. Sin embargo, hay dos grandes dificultades para su concreción: el financiamiento vía el gobierno nacional (el costo aproximado sería de $ 800 millones) y el tiempo, que juega en contra, porque la megaobra no estaría lista antes de cinco años.
El crítico análisis lo hace ante El Cronista el intendente peronista Díaz Pérez, sucesor del histórico Manuel Quindimil, luego de evaluar la situación con funcionarios de la Dirección Hidráulica de la provincia de Buenos Aires y de Recursos Hídricos de la Nación.
Frente a este panorama, llevó a La Plata una propuesta alternativa para la que pedirá fondos a Nación: construir reservorios debajo de las plazas. En las maquetas se ve el diseño de piletones de hasta 30 mil metros cúbicos a los que se derivaría el excedente de agua de los barrios que luego se bombearía a la cañería tradicional para evitar las inundaciones.
Explica además el intendente que aunque se concretara en tiempo y forma la megaobra de $ 800 millones, sólo alcanzaría a “aliviar la zona este de Lanús”, por lo que de todos modos la solución en lo inmediato, se mantendría a futuro.
El panorama se presenta desalentador si se tiene en cuenta que los pronósticos de lluvias -en frecuencia y cantidad de agua caída- crecen con el paso del tiempo. Anticipan los más escépticos que con más lluvias, habría que evacuar algunas zonas en el municipio.
Obras y razones
El “desordenado crecimiento urbanístico, la escasa cantidad de árboles y espacios verdes, el asfaltado precario, conductos construidos hace más de treinta años y el aumento de la densidad poblacional”, son algunas de las explicaciones que da la actual gestión para la crítica situación. Entre otras obras encaradas, se reconstruyen 500 sumideros, se impulsó el saneamiento de la cuenca del Arroyo Millán y el Saneamiento del Arroyo Olazabal, también con financiamiento del Estado Nacional.
Plan piloto
El otro gran problema de Lanús, como de todo el conurbano, es la basura. “Tiene ribetes gravísimos”, dice el intendente Darío Díaz Pérez frente al colapso de los basurales. Por eso en los próximos días, se pondrá en marcha un plan piloto con el objetivo de disminuir costos, minimizar los residuos y concientizar a los vecinos, según explica.
En una de las dos zonas de prueba, que abarca unas 20 manzanas, se colocarán contenedores plásticos en cada cuadra en lugar de recolectar los residuos casa por casa. En la segunda zona, que abarca unas 60 manzanas, se clasificarán y separarán residuos según su composición para su posterior recolección diferenciada: los lunes y viernes, por ejemplo; sólo se recolectarán los que pueden ser reciclados.
|
|
|