En 2009, cuando el fenómeno de El Niño dejó sus estragos en la foresta, quebradas y ríos de Darién, muchos ganaderos como Mizael Ortega, de la comunidad de Quebrada Félix, de Pinogana, enfrentaron meses difíciles por la extrema sequía que provocó.

Prevenir, no lamentar
Ortega señala que en esta provincia no se puede permitir que semejante desastre vuelva a repetirse, porque cada vez hay menos bosque y agua, pero hay más personas y animales que dependen de este vital líquido y quienes tienen como principal protector los bosques que guarecen los ríos y quebradas del inclemente sol.
Considera que ya debiera estarse impartiendo educación a través de los medios de comunicación social de la región y capacitaciones en las comunidades, acerca de las medidas que deben adoptarse ante la sequía inminente y así evitar los desastres ecológicos que se vivieron en los últimos siete años.
Cientos de hectáreas de bosque protector, como Filo del Tallo, fueron arrasadas por el fuego y más de 20 acueductos rurales se afectaron y miles de familias quedaron sin agua. También se vieron afectadas fincas de especies maderables, potreros, parcelas agrícolas, el Parque Nacional Darién y otras áreas protegidas.

Cuadrillas de anam
Iris Vargas, directora encargada de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), dijo que esta semana se estarán realizando capacitaciones a los corregidores en las comunidades de Yaviza y La Palma para control de incendios forestales.
Agregó que estas capacitaciones tienen como objetivo darles a conocer todo lo relacionado a las orientaciones que los corregidores y regidores deben brindarles a las personas que acuden a los despachos de las corregidurías a presentar denuncias, porque el fuego se ha pasado a otras propiedades.
Modesto Tuñón, también de la Anam, aclaró que cada regional debe tener una cuadrilla permanente que debe estar capacitada para controlar incendios en caso de presentarse y así evitar el daño a las áreas protegidas y propiedades privadas.

Control de quemas
El portavoz de Anam dijo que es importante que todo productor que vaya a realizar un desmonte y posterior quema, acuda a la institución a obtener un permiso previo y cumplir con la apertura de rondas que circunvalen la propiedad, notificarle a sus colindantes, mantener agua en tanques y bombas mochileras, así como las herramientas necesarias de presentarse emergencias.

Prevenir los fuegos
Omar Estupiñan, presidente de las juntas administradoras de agua, recordó que en pasadas sequías, las tomas de agua se han visto seriamente afectadas con los incendios forestales.
En tanto, Ronald Checa, a cargo del Sistema Nacional de Protección Civil, aclaró que hasta el momento no han enfrentado incendios de magnitud, pero también están pronto a brindar capacitaciones a productores para prevenir conflagraciones.