A pesar de los esfuerzos de los administradores de acueductos por suministrar agua potable, en el país todavía existen 557.455 personas que reciben agua contaminada con materia fecal o con algún tipo de químico, especialmente hidrocarburos.
El AyA estima que 4,4 millones de personas (98% de la población del país) son abastecidas por algún acueducto.
Los datos se extraen del informe anual, denominado “Evaluación de las coberturas y calidad del agua para consumo humano”, correspondiente al año 2009, el cual fue elaborado por el Laboratorio Nacional de Aguas, del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Según explicó Darner Mora, director del Laboratorio, el agua “no potable” –tal como la llama el AyA– es aquella “que tiene coliformes fecales o químicos con un nivel más alto de lo permitido”.
Agregó que, para que el líquido se gane la calificación de “potable”, este debe “cumplir los requisitos fisicoquímicos y microbiológicos del reglamento para la calidad del agua potable”.
Según esa interpretación, el agua que consumen a diario más de medio millón de personas presenta algún grado de contaminación.
Pese a esa afirmación, el país muestra un avance significativo en el abastecimiento de agua potable en los últimos 20 años.
Por ejemplo, en el año 1991, la mitad de la población recibía agua insalubre. Diez años después (2001), la estimación se redujo a la mitad en comparación al primer dato (25% de los costarricense recibía el líquido contaminado).
Hoy día, solo el 13% de los usuarios recibe agua cargada de algún componente dañino para la salud.
Según explicó Ricardo Sancho, presidente ejecutivo del AyA, la proyección para el país es que, en el año 2015, la totalidad de la población tenga acceso a agua completamente limpia.
Negligencia. Por su parte, Mora explicó que los valores del informe se obtuvieron tras un muestreo del agua que se llevó a cabo durante el año pasado.
“Dependiendo del lugar, así era el período con que se tomaban las muestras”, dijo Mora.
Para el casco central de San José se realizaron, en promedio, 26 muestreos diarios.
El experto en calidad de agua sostiene que la contaminación del agua con coliformes fecales “normalmente sucede porque las fuentes de agua están mal protegidas o (los administradores) no utilizan ningún método de desinfección para potabilizar el líquido”.
Esta polución –afirmó Mora– proviene, la mayoría de las veces, de la actividad ganadera y de talleres industriales de todo tipo (pintura, metales, etc.).
Se considera “contaminación fecal” cuando hay más de dos coliformes por cada 100 mililitros de agua, señaló el director del Laboratorio Nacional de Aguas.
“Así como encontramos acueductos con cuatro coliformes fecales, también algunos registraron hasta 2.000”, puntualizó.
Por otra parte, en el caso de la contaminación por hidrocarburos, Mora manifestó que los casos encontrados eran más “puntuales”, pero menos frecuentes.
El informe indica que en el país hay 2.302 acueductos, los cuales son administrados por el AyA (178 estaciones), municipalidades (248), asociaciones comunitarias (1.864) y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (12).
Siete realidades. El documento divide el estudio de la calidad del agua por provincias.
Alajuela es la que tiene el peor panorama: 174.853 de sus pobladores reciben “agua no potable”. Poco más de 600.00 sí obtienen el líquido ya potabilizado.
Puntarenas es la segunda provincia con la segunda cifra más alta de personas abastecidas con agua contaminada: casi 70.000.
Por el contrario, San José tiene el mejor escenario: 1,5 millones de personas obtienen líquido potable, aunque 57.000 josefinos no.
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