El gobernador Jorge Capitanich se reunió este martes con el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Enrique Wagner y un grupo de empresarios para avanzar en el plan de construcción del segundo acueducto del interior. Por su magnitud y extensión es considerada a nivel nacional la obra de provisión de agua potable más importante de 2010. La ejecución generará unos mil empleos directos que sumandos a los contratistas que demandará, en total se crearán entre 4 mil y cinco mil puestos de trabajo.
Participaron de la reunión el ministro de Infraestructura, Omar Judis y los representantes de la Cámara de la Construcción del Chaco, encabezados por su titular Ricardo Siri.
El ministro Judis adelantó que ya se han vendido seis pliegos para acceder a la licitación y todos los grupos están muy decididos a presentar ofertas. “Creemos que habrá varias opciones para elegir el financiamiento, que garantice tanto el respaldo bancario como el empresario”, dijo.
El titular del ministerio de Infraestructura del Chaco explicó que para la concreción de esta obra se ha realizado una licitación internacional y nacional a fin de garantizar el financiamiento que es un elemento clave en obras de gran magnitud y permitir bajar los costos financieros de la obra.
La apertura de los sobres de la licitación del Segundo Acueducto del Interior está prevista para el 10 de marzo. “Tenemos grandes expectativas de poder adjudicar la obra dentro de los 90 días, cumpliendo con todos los requisitos formales, de manera tal que la ejecución comience en el segundo semestre de este año “, destacó Judis.

MIL EMPLEOS DIRECTOS Y CINCO MIL INDIRECTOS
Con una inversión estimada de 1.300 millones de pesos, la obra alcanzará a 26 localidades y tendrá una súper estructura que contempla plantas de tratamiento de agua, conductos, bombeos y cisternas intermedias.
Su construcción demandará unos mil empleos directos y sumando a los contratistas esta obra ocupará entre cuatro mil y cinco mil empleos indirectos cuando alcance el nivel máximo de ejecución.
El plazo máximo de construcción enunciado en los pliegos y establecido por norma internacional es de 36 meses. Sin embargo según el ministro Judis la mayoría de las empresas interesadas manifestaron la posibilidad de reducir los plazos de entrega y establecer habilitaciones parciales de la obra.