La instalación de un planta moderna, construida bajo los estándares actuales en calidad ambiental, y el uso de hornos que aprovechan al máximo el potencial del carbón vegetal les dará a los chaqueños la tranquilidad de que la producción de arrabio (en una primera etapa) y de acero, cemento y abono (más adelante) no contaminará el aire ni el agua, como tampoco incrementará la deforestación del bosque nativo.
Así lo afirma Oscar Ribone, el representante de la empresa Vetorial, la firma brasileña que instalará la planta de arrabio en el predio donde funcionó Tamet. En diálogo con NORTE, el empresario explicó que las críticas contra la instalación de la planta son “incorrectas e imprecisas”.
De ese modo, salió al cruce de declaraciones efectuadas por el diputado rozista Livio Gutiérrez, quien había afirmado que la radicación de la firma brasileña, en lugar de un anuncio positivo, era algo reprochable, ya que “fue echada de Bolivia”, según el legislador.
Otro modelo productivo
Ribone dijo que en comparación con Acindar y Siderar, Vetorial en el Chaco no usará cantidades grandes de energía eléctrica ni gas natural, un recurso no renovable, sino que por el contrario la planta local aprovechará recursos renovables y que no son procesados, como la madera muerta.
Al respecto explicó que las partes de los quebrachos que no fueron usados por las tanineras serán la materia prima para producir arrabio. “En otras palabras se estará limpiando el monte chaqueño”, sostuvo.
La explotación del quebracho viene de años y hoy esos desperdicios no tienen mercado, por lo que no son procesados. La cantidad disponible le ofrece a Vetorial diez años de suministro, justo el tiempo que necesitan hasta tener la cantidad de madera que les ofrecerán las explotaciones de reforestación.
La planta boliviana
El representante desmintió que la planta instalada en Bolivia no se haya puesto en marcha porque el gobierno boliviano le negó la autorización, y aseguró que Vetorial “realizó todos los estudios necesarios para poder producir en la provincia. En otras palabras cumplimentó con todos los pasos necesarios para instalarse en Vilelas”.
Los problemas políticos del altiplano, los mismos que frenaron la construcción del gasoducto, y la crisis económica fueron las razones fundamentales para que la planta no pueda funcionar, afirmó.
Ribone desmintió de esta manera las imputaciones formuladas por el diputado radical Livio Gutiérrez, que manifestó que la planta de arrabio que se pretende instalar en el Chaco fue literalmente echada de Bolivia. “Esa empresa pensó construir una planta con 6 altos hornos, nosotros sólo instalaremos dos, por eso es que se iba a necesitar 450.000 toneladas años de carbón, en cambio la planta chaqueña usará como máximo 200.000 toneladas de carbón durante los 10 primeros años, luego ya vamos a tener nuestra reforestación”, comentó.
Madera muerta
El vocero de la firma siderurgica manifestó que hoy el Chaco exporta la cantidad de carbón que necesitan para producir arrabio, es decir que si se toman en cuenta estos detalles podría decirse que los productores chaqueños tendrían asegurado un mercado local con buenos precios.
También significará procesar entre otras cosas la madera que hoy forma parte del desperdicio de otras explotaciones, un circuito que implica cero deforestación nueva.
“Las tanineras hoy consumen 300.000 toneladas al año, ellos usan los troncos, y todo lo que queda en el monte y no se aprovecha para nada lo vamos a procesar. Estaríamos limpiando el monte. Entonces no es que vamos a deforestar, lo que se va a usar en este caso es la madera muerta que está tirada”, alegó el representante empresario.
La planta que se instalará en Vilelas fue terminada antes de que asuma Evo Morales la presidencia. Vetorial dice que cuando el nuevo jefe de Estado toma el poder frena el proyecto porque no se habían realizado los pasos previos y transfiere la explotación a un grupo indió que prometió una jugosa inversión que no se concretó.
Inversión millonaria
“La primera inversión será de 72 millones de pesos, y con la segunda vamos a llegar a los 300 millones de dólares, sin pensar en la reforestación”, destacó en relación con el emprendimiento en el Chaco.
“Para tener una idea de la envergadura del proyecto, va a estar facturando a los valores de hoy unos 400 millones de dólares al año. Para la provincia es una inversión muy importante”, indicó.
“Lamentablemente la crisis mundial de 2008 hizo que nuestra inversión no la podamos poner en marcha, pero nuestra idea era que nosotros podamos arrancar en 2009 con el montaje de la planta, lo estamos postergando hasta mediados de 2010 para poner en funcionamiento la planta a medidos o finales de 2011”, detalló.
“En un principio pensamos instalar un alto horno y en una segunda etapa se instalará otro más, es decir que serán dos altos hornos y una acería con laminación para producir acero que se comercializará en el mercado interno y externo”, puntualizó.
Miles de fuentes de trabajo
“En la primera etapa del proyecto se empleará en forma directa unos 300 empleados y en una segunda etapa habrá más de 1.500 puestos de trabajo. Y en forma indirecta cerca de 6.000 personas trabajarán para el proyecto”, determinó.
Es decir que mientras la planta trabaje al máximo estarán empleados en forma permanente la misma cantidad de obreros que están en estos momentos construyendo la autovía 14 en Corrientes.
|
|
|