En la próxima reunión del comité de cuenca Juramento-Salado, a realizarse el 17 y 18 del corriente en Joaquín V. González, Salta, la provincia de Santiago del Estero hará un planteo “firme de manejo adecuado de las disponibilidades hídricas del Salado en los embalses que tiene”. Así lo expresó el ingeniero Antonio Gallego, miembro del Gabinete de Asesores del gobernador, quien en entrevista con Nuevo Diario hizo alusión a las presas de Cabra Corral y El Tunal.
Sobre ésta última, dijo que se viene atendiendo desde la hidroeléctrica de Salta que tiene la concesión, “viendo sus necesidades, que no son las mismas que tiene Santiago”.
En el entendimiento del ingeniero Gallego, se deberían “haber erogado mayores caudales en la época en la que no llovía para reservar espacios que hagan posible la regulación de lluvias, que al final llegaron y no había forma de regularlas”. Reconoció al respecto que hubo momentos en los que ingresaron “cerca de 500 m3 por segundo en El Tunal y también se derivaron aguas abajo picos de más de 200 metros cúbicos por segundo”.
Si bien la capacidad de regulación de Río Hondo es “mucho más grande que El Tunal”, en el caso del Dulce dijo que ”se hizo un programa de derivación donde el embalse quedó en la cota mínima a fines de noviembre y las lluvias lo fueron alimentando, y ahora que estamos erogando caudales importantes que no pasan de 500 a 510 metros cúbicos por segundo son manejables”.
A modo de ejemplo, Gallego indicó que 500 m3 por segundo en el Dulce es “mucho menos grave” que 150 m3 por segundo en el Salado, por la capacidad de conducción.
Y si bien no se puede vaticinar un pronóstico extendido en meses se mostró a favor de “tomar algunos recaudos” para no pasar la misma situación.
La dichosa corriente de El Niño trajo mucha agua, después de más de 8 meses sin ninguna lluvia y padeciendo graves dificultades a raíz de sequías que afectaron a la provincia y toda la cuenca del río Salado, sumado a denuncias de Santa Fe de que no se enviaba agua desde Santiago.
Luego hubo lluvias “muy importantes” tanto en la cuenca alta como media, llegando a casi 200 m3 por segundo de ingreso en la provincia con las dificultades para las poblaciones ribereñas y tomas vulnerables a las variaciones de los caudales del río de las que dependen casi 50 mil personas que acceden a agua en dos departamentos de la provincia. Hoy se transita una etapa de “exceso” de agua, superiores a los 160 m3 por segundo que en zonas como los departamentos Jiménez, Alberdi y Figueroa es de más de 120 m3 por segundo.
El cambio climático y el calentamiento global son fenómenos que también contribuyen en estas situaciones.
|
|
|