La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo textualmente que el diferendo por las Malvinas es un "asunto que debe ser resuelto entre el Reino Unido y Argentina" y " si hay alguna manera en que podemos ayudar para facilitar este esfuerzo, estamos listos a hacerlo".
En Argentina como en el Reino Unido los diplomáticos interpretaron estas declaraciones de la misma manera: la Secretaria de Estado estadounidense ofreció una mediación.
Los argentinos aplaudieron la "oferta" y hablaron de "triunfo diplomático", mientras que en Londres gritaron "traición, traición" y acusaron a Hillary de estar apoyando a los "argies".
El Departamento de Estado dice, sin embargo, que la jefa de la diplomacia estadounidense en ningún momento ofreció una mediación. ¿Quién tiene razón? Desde que los británicos comenzaron a buscar petróleo cerca de las islas, la posición de EE. UU. ha sido zigzagueante.
Primero el Subsecretario para América Latina, el chileno Arturo Valenzuela, dijo que Hillary no pensaba hablar sobre el tema con Cristina, porque ese "es un asunto entre Gran Bretaña y Argentina".
En Buenos Aires más de uno levanto una ceja. Durante la guerra de las Malvinas 1982, Chile apoyo a Londres.
Luego el vocero de Hillary, Phillip Crowley enojó a los británicos al referirse a las islas como las Malvinas y al decir que EEUU podría considerar una mediación si los dos país se lo piden. Paralelamente Crowley ofendió a los argentinos cuando dijo EEUU reconocía "el gobierno británico" de las Islas. Un día después se corrigió y dijo que reconocía "al gobierno británico de facto".
La declaraciones de Hillary que originaron la polémica tuvieron lugar en Montevideo, cuando un periodista le preguntó si Argentina y el Reino Unido deberían sentarse a discutir sobre la soberanía de la Islas. " ... Si hay alguna manera en la que podemos ayudar para facilitar este esfuerzo, estamos listos a hacerlo". dijo según la versión oficial y taquigráfica de sus declaraciones.
"Esto confirma que EEUU no ofreció mediar" dijo a Clarín Virgina Staab del Departamento de Estado. Es cierto que la palabra mediación no fue utilizada. Pero Hillary hablo de "facilitar" un eventual dialogo sobre la soberanía de las islas y eso favorece más a la Argentina que al Reino Unido.
Pero el Foreign Office cree que lo que está en juego en el diferendo no es la soberanía sino que el derecho a la autodeterminación de los pueblos, es decir de los isleños, quienes insisten con que la islas son británicas. Por eso llevan años negándose a una negociación sobre la soberanía que no solo reclama Argentina sino que todas las resolución de la ONU.
En Londres esperan que todas las idas y venidas estadounidenses no sean más que producto de la falta de conocimiento sobre el conflicto.
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