En el propio dique de contención, donde el titular de la Fundación Encuentro por la Vida había convocado a la prensa para tomar fotos, las autoridades del organismo provincial se interpusieron y no fue posible el ingreso al interior del predio donde el geólogo pretendía exponer las rajaduras estructurales que ponen en peligro al sistema de defensas, según viene advirtiendo desde su organización.
Durante varios minutos, la actual titular de la APA y el ex integrante de ese organismo en la anterior gestión de gobierno mantuvieron un diálogo por momentos tenso sobre las fallas que presenta la estructura construida en el año 2007. El dique regulador es una de las obras hídricas de mayor magnitud en la provincia, además de ser el primero en su tipo en todo el Nordeste argentino.
“No está prohibido sacar fotos”, repitió varias veces la arquitecta Magnano ante los medios presentes en el lugar y que se disponían junto a Vargas a recorrer dique abajo la zona donde estarían las fisuras. “Estudiantes de ingeniería de la UNNE siempre entran aquí a ver la obra. Antes, elevan un pedido por escrito y presentan la lista de las personas que ingresarán. Ese es el procedimiento”, explicó la funcionaria.
Si bien dejó claro que la presencia mediática no molestaba, sí admitió que la forma en que Vargas convocó a la prensa para ingresar al lugar no era la apropiada. “Esta es una obra que debe manejarse con ciertas medidas de seguridad”, justificó Magnano. Y enseguida aclaró que la posición del Directorio de APA no es impedir el acceso al sector.
Mientras tanto, los referentes de la organización ambiental aseguraban que personas apostadas en el lugar les impidieron el paso minutos antes de la llegada de la prensa. “¿Nos permiten sacar las fotos en las fisuras?”, preguntó Vargas; a lo que la funcionaria contestó: “Pedilo por escrito, como debe ser”.
El cruce que ayer tuvo su máxima expresión había comenzado la semana pasada, cuando Ramón Vargas, ex integrante de la conducción de la APA y titular de la organización ambientalista Encuentro por la Vida, alertó sobre las falencias que presentaba la obra y la presión que estaban ejerciendo los muros laterales. “El contacto entre el terraplén de tierra y la obra de hormigón es uno de los lugares claves donde normalmente en las obras hidráulicas empieza a filtrar el agua”, explicó el dirigente en su diálogo con Magnano.
El principal punto de divergencia en las posturas de ambas partes es la relación entre las fundaciones y la estructura de bombeo. Para la asociación ambientalista, no se trata de bloques independientes; en tanto que la APA sostiene que son estructuras no asociadas.
Para la APA, no hay riesgos
La arquitecta Magnano llevó tranquilidad a la población cuando aseguró que “la estructura del dique está en perfectas condiciones”. Sus palabras encuentran como sustento el informe emitido por ingeniero Horacio Vargas, docente de la UNNE, quien hace dos semanas fue consultado por la APA sobre los defectos que presenta la estructura de defensa. Según reveló la funcionaria, el experto visitó y recorrió el dique y emitió un informe preliminar que indica la existencia de “movimientos de descenso diferentes el bloque de edificio con el resto del dique”.
A la hora de fundamentar las fisuras que presenta la estructura, Magnano equiparó las mismas con rajaduras que pueden presentarse en casas de familia. “Vivimos en una provincia donde el suelo es arcilloso y la arcilla presenta comportamientos como la contracción en épocas de sequía y de expansión en épocas de lluvias”, explicó. Por eso dijo que “la obra se mueve como cualquier obra de ingeniería”.
Recordó la titular de APA que el dique tiene fundaciones a 17 metros de profundidad que le brindan seguridad. “Se le agregó un bloque edilicio que tiene una fundación independiente, que es una platea flotante apoyada sobre terreno de relleno”, indicó. Así justificó que ambas estructuras presentan un comportamiento diferente y, por eso, las uniones pueden exponer diferencias. “No hay por qué generar alarma en la población”, concluyó.
Permiso por escrito
En diálogo con NORTE, Magnano explicó que no existen inconvenientes para fotografiar el dique en su parte posterior, aunque sí quienes deseen ingresar a las instalaciones deberán solicitarlo por escrito. “La gente que esté ahí dentro es responsabilidad nuestra”, señaló
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