Un total de 83 pérdidas, producto de cañerías dañadas, fueron denunciadas en la mañana de ayer en el centro de atención al usuario del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) de esta ciudad.
La impresionante cantidad de cañerías rotas fue revelada por los empleados del organismo, quienes solicitaron permanecer en el anonimato por temor a posibles represalias.
El mayor desperfecto correspondió a la intersección de Collón Curá y Concordia en donde colapsó un caño de 110 centímetros de diámetro. Sin embargo, así como indicaron los reclamos, fueron muchas más las pérdidas de agua que se detectaron en la mañana de ayer.
El colapso de las cañerías de agua potable de la ciudad es ya una constante cuando alejándose el verano disminuye el consumo de agua y sube la presión en las redes. Aunque ayer, los operarios del organismo advirtieron que muchas de las roturas detectadas se deben a la falta de mantenimiento que habría generado el alejamiento de algunas de las empresas encargadas de los arreglos en la zona oeste de la ciudad.
De acuerdo a lo relatado los teléfonos del centro de atención de reclamos permanecieron ayer al rojo vivo, dado que a los reclamos por problemas con el servicio de agua potable se sumaron otros vinculados con obstrucciones de redes cloacales pertenecientes al EPAS.