Un proyecto presentado por los ediles del oficialismo en el reinicio de las sesiones ordinarias puso énfasis en la “mala calidad del agua que consumen los cañadenses”, y pidió a Aguas Santafesinas SA (Assa) que construya urgentemente la planta de ósmosis inversa que fue prometida por funcionarios de la empresa.
La resolución, que fue aprobada por unanimidad en el Concejo, cobró especial notoriedad por las declaraciones del edil del Frente Para la Victoria, Juan Carlos Tocalli. Es que entre el conjunto de los artículos el concejal hizo una explosiva declaración. Dijo que el agua de Cañada de Gómez “no es apta para el consumo humano”.
“Requerimos al gobierno de Santa Fe que, a través del ministerio correspondiente, disponga la construcción de una planta de ósmosis inversa para mejorar el agua que consumen los habitantes de Cañada de Gómez, ya que según los estudios y análisis realizados oportunamente exhibe una muy mala calidad, no siendo apta para el consumo por su alto contenido de arsénico y sales”, disparó Tocalli en la sesión.
Las declaraciones adquirieron mayor relevancia porque la Municipalidad de Cañada de Gómez es accionista de Assa desde su constitución, en febrero de 2006. Además, la lectura política de lo dicho por Tocalli debe incluir el dato de que el esposo de la intendenta Stella Clérici —Fabián Speca—, es actualmente síndico de Assa, y un ferviente crítico del gobierno de Hermes Binner.

Inversiones. “Este gobierno provincial hace muchas inversiones en Rosario y ninguna en Cañada de Gómez. Que digan si hay una sola obra que estén realizando en esta ciudad. La planta se viene postergando año tras año”, dijo Speca en declaraciones a los medios de Cañada de Gómez.
El tema fue retomado en el Concejo. Además del pedido de la obra, Tocalli solicitó que disponga la licitación para la concreción de los acueductos del ramal sur para la provisión de agua dulce del río Paraná a las localidades del interior que no tienen posibilidades de acceder.

Respuesta. La respuesta a Tocalli no se hizo esperar. El jefe del distrito local de Assa, Oscar Comotto, negó que el agua que suministra la firma en la ciudad “no sea apta para el consumo humano. No entendernos a qué vienen esas declaraciones. Le pido a Tocalli que me presente de manera urgente los análisis que dice avalar esa apreciación. Los estudios que hacemos con mucha frecuencia indican que estamos dando una agua totalmente óptima y potable”, afirmó Comotto.
“Incluso viene el ente que regula el servicio que ofrecemos en la ciudad para llevar adelante la misma acción”, subrayó tras oír lo que se había dicho en el cuerpo deliberativo.
La empresa explicó que el agua de napa es naturalmente limpia porque al ingresar a la zona de los acuíferos se filtra por las diferentes capas que componen el suelo. Assa la desinfecta con el agregado de cloro, al tiempo que controla las características físicas y químicas del líquido.

Inversión. Assa puso en marcha, a fines de 2008, un nuevo sistema de distribución de agua potable que mejoró sustancialmente el servicio que la empresa presta en esta ciudad. La obra demandó una inversión de 4,3 millones de pesos.
Las tareas consistieron también en el tendido de un acueducto de alimentación de unos 3.000 metros de cañerías, que se extiende desde la ruta 9 y Alem hasta la cámara de ingreso de la cisterna. El sistema resolvió problemas de falta de presión en estos meses de verano.
En ese entonces se dijo que se estaba trabajando en la concreción de la planta de ósmosis inversa, pero desde esa fecha hasta ahora, la inversión fue pospuesta y no hay datos ciertos de cuándo se concretará.