La comunidad del barrio San Juancito de Barinas se quedó sin agua potable después de que, en el año 2008, el Gobierno regional decidió desviar el cauce del río Santo Domingo.
La comunidad ubicada en las cercanías del río fue por años víctima de las crecidas, lo que motivó a la Gobernación a realizar trabajos en el cauce para evitar su recurrencia. Pero apenas un año después de las obras (en 2009) los vecinos, que obtenían el agua a través de bombeo mecánico, empezaron a notar la falta del vital líquido, situación que ha empeorado en lo que va de año.
Las 121 familias que ocupan el sector se quedaron sin agua por la disminución del cauce del río por la sequía. Aseguran que en el proyecto de desviar el cauce del río se contempló el problema con el agua, razón por la que se aprobó la construcción de un acueducto que todavía no funciona.
De esto hace 5 meses y el alcalde de Barinas, Abundio Sánchez, al conocer la situación se comprometió a ponerla en funcionamiento pero nada se ha hecho al respecto, dijeron los vecinos.