Pocas horas después del temporal de agua que se abatió sobre la capital pampeana y que provocara el colapso generalizado del sistema de desagües, contingentes de trabajadores municipales, de Defensa Civil y de Gendarmería Nacional continuaban afectados ayer a tareas de salvataje de familias anegadas por el diluvio. Hubo más evacuaciones y se trabajó en la transitabilidad de varias calles de la ciudad, además del desagote de anegamientos.
Los 165 milímetros, reportados por la Dirección de Comunicaciones de la Policía provincial, literalmente desbordaron la mayoría de las calles santarroseñas. Es que las mediciones extraoficiales escalaron hasta los 190 milímetros en algunos puntos de la ciudad. Torroba fue categórico al identificar responsables del colapso.
Dijo que lo ocurrido el lunes evidencia “el grado de irresponsabilidad en la instalación de algunos barrios en lugares deprimidos o bajos”. El jefe comunal se dedicó a recorrer las zonas más castigadas por el diluvio y la laguna Don Tomás, acompañado en ese tramo por el propio gobernador Oscar Mario Jorge.
Más afectados
Los barrios con más complicaciones por los casi 200 milímetros caídos entre ayer y el lunes fueron el Escondido, el Santa María de las Pampas y Malvinas Argentinas, donde ayer se bombeaba agua para permitir la transitabilidad de las calles. También intervino el Ejército en la asistencia de los vecinos que quedaron aislados tras las precipitaciones.
En la segunda población ayer se había evacuado el agua acumulada en unas cuatro manzanas y el municipio también desagotaba pozos ciegos, brindaba atención sanitaria y refuerzo alimentario. También en Villa Germinal se levantaba el terraplén del campo de Zéliga -que recibe toda el agua que se deriva de los cuencos de Malvinas- para evitar desbordes. En los trabajos intervino no sólo la comuna sino la Administración Provincial del Agua, Defensa Civil, Policía, Bomberos y la Cooperativa Popular de Electricidad.
Panorama
El intendente Francisco Torroba junto a los secretarios de Gobierno, Pedro Salas y de Obras Públicas, Diego Bosch, recorrió durante toda la mañana la ciudad para diagnosticar el estado de situación que dejaron las lluvias.
Uno de los puntos de la recorrida fue la laguna Don Tomás, donde personal municipal junto a otro del APA concretaron el trasvasamiento del agua del cuenco mayor al cuenco norte para aliviar la situación del espejo de agua que recepciona toda el agua de la ciudad. Hasta allí se acercó el gobernador Oscar Mario Jorge, para poner a disposición de la emergencia todo el equipamiento de reparticiones provinciales.
La magnitud de las precipitaciones se evidenció en la medición de la laguna que registró un incremento en su nivel de 1,30 metros a 2,40 metros. Esta subida motivó el inicio del bombeo hacia el cuenco norte con bombas que trasvasan un millón seiscientos mil litros por hora. “Este es un fenómeno climático inesperado que desnuda el grado de irresponsabilidad en la instalación de algunos barrios en lugares deprimidos o bajos, lo cual hoy significa tener que hacer obras caras para salvar situaciones como las que estamos atravesando”, se lamentó Torroba.
Inconvenientes
Las copiosas precipitaciones determinaron la salida de servicio de varios semáforos debido al anegamiento de cámaras que interconectan las columnas de las señales. También las unidades del transporte urbano de pasajeros continuaron en parte de la jornada prestando un servicio de emergencia, debido al intransitable estado de varias arterias y los destrozos generados por el temporal. Hasta ayer el número de evacuados oscilaba entre las 40 y 50 personas, aunque el número de autoevacuados era mucho mayor.
Un contingente de médicos atendió a las personas alojadas en el Albergue Municipal y en el colegio del barrio Santa María de las Pampas. Inundados Otra localidad donde el agua superó las previsiones fue Anguil, donde entre el lunes y ayer las mediciones pluviométricas escalaron hasta los 400 milímetros.
Casi medio centenar de personas debieron ser evacuadas por esta razón. En Santa Rosa, un asilo de ancianos, el subsuelo del Centro Judicial y algunos sectores del Hospital Lucio Molas -el viejo edificio de la Morgue, Clínica Quirúrgica y Tocoginecología- también sufrieron las avasallantes consecuencias del agua. |
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