El intendente Mario Barletta presidió ayer una nueva reunión del Comité de Emergencias de la ciudad de Santa Fe, con el objeto de monitorear diferentes aspectos vinculados con la emergencia hídrica ante la crecida de los ríos Paraná y Salado y las fuertes lluvias acontecidas durante febrero y los primeros días de marzo.
Tras la convocatoria realizada durante la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Municipal, esta mañana se llevó a cabo una extensa reunión del Comité, que está integrado por distintas áreas del Ejecutivo Municipal, el presidente del Concejo Municipal y un representante de cada uno de los bloques que integran el cuerpo legislativo local. También participaron representantes de organismos provinciales y nacionales involucrados en la emergencia.
Por parte del municipio, estuvieron presentes los secretarios de Obras Públicas, Roberto Porta; de Desarrollo Social, Alejandro Boscarol; de Planeamiento Urbano, Eduardo Navarro; de Gobierno, Julio Schneider; el subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco; el director de Gestión de Riesgos, Eduardo Aguirre Madariaga y la directora de Comunicación, Andrea Valsagna. En tanto, además del presidente del Concejo, José Corral, estuvieron presentes los concejales Adriana Molina, Fanny Jara, Jorge Henn, Vanesa Oddi, Marcelo Ferreira, Luciano Leiva, Roberto Campanella y Alejandra Obeid, y se sumaron casi al finalizar la reunión Héctor Acuña y Sebastián Pignata.
También asistieron el director de Protección Civil de la Provincia, Marcos Escajadillo, y representantes de Prefectura Naval Argentina, Policía Federal, Gendarmería Nacional, Vialidad Nacional y Ejército.

Obras en marcha
Durante el encuentro, el intendente volvió a detallar la situación de cada uno de los barrios de la ciudad y los problemas existentes, y enumeró las obras que se realizaron durante estos dos años de gestión, así como las que están programadas con el Presupuesto 2010 y las que hace falta encarar con financiamiento nacional o provincial. “Estamos ante una oportunidad muy buena para la ciudad en términos de la predisposición de las distintas fuerzas políticas de consensuar y asumir como una política de Estado la consecución del Plan Director de Desagües Pluviales que elaboró oportunamente el INA y que requiere una inversión superior a los $ 1.500 millones. Santa Fe nos necesita a todos para que podamos ir concretando las obras importantes que hacen falta y cuya inversión trascenderá una gestión de gobierno”, explicó el Intendente. “En estos dos años hemos invertido, junto a la provincia, $ 130 millones y destinaremos el 50 % del presupuesto de obras de 2010 para obras de prevención de inundaciones, unos $ 40 millones, pero esto no alcanza”, insistió Barletta.
En tal sentido, hizo referencia a las obras de desagües de Entre Ríos y de Lavaisse, que se encuentran paralizadas por la Nación, que debe enviar los fondos para la redeterminación de precios que permitan la conclusión de los trabajos y sus anexos. Asimismo, informó de manera detallada los proyectos presentados a los organismos nacionales correspondientes para obtener financiamiento a obras prioritarias para la ciudad, como el desagüe Larrea o el Roca. “Hoy tenemos los proyectos, tenemos una clara definición de las prioridades, pero hace falta que consigamos fondos para la ciudad”, agregó.
Durante la reunión, también se hizo referencia a las obras que el gobierno provincial está financiando: el desagüe French, cuyo contrato de inicio de ejecución ya fue firmado hace unos días; el desagüe de Facundo Quiroga y el de Callejón El Sable, en todos los casos vinculados con planes de vivienda; y se planteó la necesidad de que se retome la licitación del desagüe Larrea.
También se brindaron detalles de las tareas de limpieza de zanjas y desagües a cielo abierto que el municipio está llevando a cabo en el marco de la emergencia hídrica, así como de las obras localizadas que se pusieron en marcha en las zonas críticas.
Ante la consulta de los concejales, se analizaron casos puntuales de distintos barrios de la ciudad.

Relocalización
Se hizo una referencia especial a la política de relocalización de familias cuyas viviendas están ubicadas en terrenos bajos, zonas de riesgo o reservorios. En el marco de la planificación urbana, se ha concluido la reubicación de las familias de Villa Corpiño; se está avanzando en el mismo sentido con las familias de Playa Norte y está en estudio el caso de Pompeya. También se hizo mención a una propuesta similar que se está llevando a cabo en Santa Rosa de Lima, en el marco del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba).
También se analizó la situación de las familias afectadas por la crecida del río y el estado de los terraplenes de defensa de las zonas más críticas de la costa.

Conflictos
Durante el encuentro, también se analizaron las situaciones de enfrentamiento y conflicto que se generaron entre vecinos de distintos barrios, y se acordó en la importancia de contener los reclamos planteados, informando a los ciudadanos sobre la situación de vulnerabilidad de la ciudad y asumiendo con responsabilidad el análisis y la evaluación de la emergencia a fin de no profundizar este tipo de actitudes contraproducentes.