Luego de recibida la respuesta del Codema a un pedido a un pedido de informes presentado por los legisladores de SUR Irma Habeck y Manuel Vázquez en noviembre del año pasado, surge preocupación en relación a que en un fragmento menciona acerca de la presencia de restos de hidrocarburos en la cuenca del Ñirihuau.
Por ese motivo los parlamentarios creen que es impostergable la realización de las obras de infraestructura necesarias que permitan tener la certeza de erradicar a futuro, posibles derrames de petróleo que afectarían el medio ambiente y la salud de la población como consecuencia de la contaminación de las aguas.
El pedido de informes fue elaborado en Noviembre de 2009, a partir de sucesos ampliamente difundidos por los medios, respecto de la zona de la cuenca del Ñirihuau, relativos a derrames de petróleo, por antiguas explotaciones.
La respuesta del Codema ha sido completa, en cuanto ha que responde a los puntos consignados en el pedido de informes y da tranquilidad, según los informado por el DPA, de que se tomaron muestras de agua en la zona del arroyo Las Minas y no arrojaron presencia de hidrocarburos.
De acuerdo a lo que manifestaron los Legisladores, “este punto junto al cuidado del medio ambiente fueron los principales motivos que dieron origen a la solicitud del pedido de informes que elaboramos en el Bloque”.
Sin embargo el mismo informe, el Codema expresa que “… aún existen manaderos de hidrocarburos, y restos de los mismos en el suelo. Será necesaria la ejecución a futuro de obras correctivas, ya que la infraestructura requiere de ciertos ajustes, con motivo de que en épocas de crecientes extraordinarias el agua perjudica las estructuras habidas…”
Como consecuencia, considerando que la cuenca tiene su principal curso de agua en el río Ñirihuau, el cual cuenta con cuatro afluentes principales que son el arroyo Tristeza en el sector superior de la cuenca, el arroyo Las Minas en el sector medio, el arroyo del Medio y el Arroyo La Lana en el sector inferior de la cuenca, los cuales desembocan en el lago Nahuel Huapi, y en atención a la inmediatez geográfica de la cuenca con la ciudad de San Carlos de Bariloche, resulta indudable que “debe darse una solución definitiva a este problema llevando adelante las obras de infraestructura necesarias que permitan tener la certeza de erradicar a futuro, posibles derrames de petróleo que afectarían el medio ambiente y la salud de la población como consecuencia de la contaminación de las aguas”.