Investigadores del Instituto de Hidráulica e Hidrología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) están llevando a cabo un proyecto para estudiar el impacto del retroceso de glaciares en la disponibilidad de recursos hídricos para las ciudades de La Paz y El Alto.
Según los primeros resultados se ha determinado que entre un 15 y 20 por ciento de agua que llega a la represa de Tuni Condoriri provienen de este glaciar.
La cooperación japonesa en su intención de formar recursos humanos ha financiado este proyecto con un total de $us 3,8 millones para los cinco años del estudio.

DESHIELO DE GLACIAR
Según Edson Ramírez perteneciente al Instituto Paceño, el objetivo final es comprobar la incidencia de las precipitaciones y el deshiele del glaciar en el abastecimiento de agua para las ciudades de La Paz y El Alto de manera que se pueda determinar cuál es la incidencia de cada uno de los componentes en base al aumento de población, la cantidad y calidad de agua, de manera que se genere un modelo de uso de agua para estas ciudades.
En los datos preliminares, también han podido determinar que existe una línea (5.300 a 5.500 metros de altura) a partir de la cual el glaciar tiende a desaparecer o permanecer por mucho más tiempo. Así en el caso del pico Chacaltalla que ya ha descendido por debajo de los 5.300 metros, mientras que el Ilimani con 6.300 metros “tiene todavía mucho tiempo de vida”, aseguró Ramírez.
Sin embargo, también los investigadores comunicaron que no se debe tomar esta situación como una generalidad, ya que el comportamiento puede variar como el caso del glaciar de Tuni Condoriri, donde responde de una forma diferente.

LABORATORIO DE MODELAJE
Por otra parte, el Instituto de Hidráulica y Hidrología mostró a EL DIARIO sus instalaciones en las que se pudo observar un laboratorio de modelaje donde estudian el comportamiento del agua en diferentes situaciones.
Uno de los más interesantes es el que comprende la construcción de microcentrales hidroeléctricas para aquellas comunidades con recursos hídricos. Según el ingeniero Emilio Montaño, estos proyectos están teniendo tanto éxito que ya han construido 40 centrales que abastecen a 4.000 familias.