Integrantes de diversas agrupaciones ambientales que conforman la Asamblea Socio Ambiental del NOA, Asanoa, advirtieron que Agua Rica tendría proyectado instalar otro mineraloducto, a través de Tucumán que arrojaría sus desechos al canal DP2, tal como lo hace actualmente la minera Alumbrera. Es así que días atrás entregaron un petitorio al director de Minería de la Provincia de Tucumán, Juan Carlos Rongetti, en el que solicitaron que se aclare cuáles son las pretensiones de Agua Rica en Tucumán y el posible daño que esa megaexplotación minera causará en la región desde los Nevados del Aconquija.
En el documento, que el funcionario prometió responder en una semana, se pide la realización de un informe sobre la situación de Minera Agua Rica en Tucumán, en cuanto a la posible construcción de corredores de servicios (electroducto, mineraloducto, una planta de secado y el vertido de aguas residuales).
Al respecto, solicitaron que se aclare si la Dirección de Minería emitió algún dictamen o resolución sobre el informe de impacto ambiental presentado por la empresa trasnacional.
En la oportunidad, los ambientalistas que representan a diversas agrupaciones de la región advirtieron sobre la aparente intención de la firma Yamana Gold -encargada de Agua Rica- de instalar un nuevo mineraloducto que desemboque en otra planta de secado en Ranchillos, tal como lo hace Minera Alumbrera. De esta forma, los desechos de ese proceso también serían arrojados al canal DP2, afluente de la cuenca Salí-Dulce. En cuanto al electroducto, la intención de la minera sería usar el tendido de Minera Alumbrera -a través de los Valles Calchaquíes- aunque dependiendo de una mayor derivación de energía desde la estación El Bracho.
Las ONGs también solicitaron que las autoridades provinciales se expidan sobre los daños socioambientales que ocasionará Minera Agua Rica de instalarse en los Nevados del Aconquija.

“Un alto impacto en la región”
Integrantes de Asanoa, de la ciudad de Las Termas, advirtieron que de concretarse ese mineraloducto “sería muy perjudicial para la ciudad termal y toda la región”, indicó Elizabeth Avila.
Además, expresó que “en un momento se decía que utilizarían el mismo que Alumbrera, pero es imposible, por eso construirían otro que llevaría un tiempo de tres años, por tal motivo queremos saber con tiempo qué es lo que van a hacer”.
En este punto, destacó que “si Alumbrera está ocasionando tanto daño, lo de Agua Rica va a ser mucho peor, debido a que es de una dimensión mucho más grande, por eso es que el impacto se vería en toda la región de manera más inmediata y contundente”.
Otro de los cuestionamientos que realizó es que “ellos se basan en los parámetros dispuestos por una resolución del Siprosa de Tucumán, que violan la Ley federal 24.051 de residuos peligrosos, por eso queremos conocer los informes de impacto ambiental que realizaron porque de ser así, estarían en grave infracción”.