Luego del estudio que realizó la Universidad Nacional de Catamarca, en donde se comprobó que el agua de algunas localidades del departamento Capayán no es considerada potable, según lo establecido en el Código Alimentario Argentino, El Ancasti recorrió ayer establecimientos escolares de Miraflores y otras localidades, donde los directivos se mostraron molestos y preocupados por el agua que consumen sus alumnos y el pueblo en general.
Según los docentes, la "mala potabilización" del agua no es sólo un problema de Miraflores, sino que se recibieron análisis similares en Coneta y Colonia del Valle. Todos exigen una respuesta y solución de las autoridades de la Dirección de Agua Potable, que depende de la Secretaría del Agua de la provincia.
Los directivos de las escuelas Nº 284, 490 y la responsable del JIN 15 de Capayán, se mostraron preocupados al conocer los análisis que fueron llegando esta semana a cada escuela de Capayán. Contaron además que los problemas por la potabilización del agua ya se habían evidenciado con casos de gastroenteritis generalizados y explicaron que "aunque se haga la limpieza regular de los tanques, es el agua de red la que ingresa contaminada y las bacterias proliferan en pocos días".
Buscando una solución, contaron que recurrieron al delegado municipal, Diego Fernández y los miembros del Centro Vecinal del Agua Potable y otros servicios, para hacer un reclamo conjunto, pero "no encontramos a nadie y desde el Centro nos dijeron que estaba acéfalo".
Como paliativo, desde la dirección de Nivel Inicial les prometieron comprar los bidones para dispenser de agua de los jardines del JIN 15, pero "los padres me manifestaron su preocupación porque los chicos están 4 horas en la escuela y después van a sus hogares en donde no todos pueden comprar agua mineral", explicó la directora, Frida Graciela Heredia. En tanto, señalaron que buscarán la forma de informar a los padres sobre cómo potabilizar el agua que "no tiene el tratamiento que corresponde por quienes tienen la responsabilidad de administrar este servicio", reclamó.
"Sabemos que el agua es distinta cada día, y las muestras se tomaron el 12 de febrero nada más. Hay días en que ni siquiera le ponen cloro. También nos preguntamos cómo serán los otros valores del agua, ya que sólo recibimos análisis bacteriológicos y si esta situación es igual en todo el interior provincial. ¿Cómo confiamos?", concluyeron la docentes.